El invierno está bajo control en la capital

Aunque durante el fin de semana se han presentado constantes y copiosas lluvias en la sabana, Bogotá no está en peligro de inundación.

Así lo afirman las autoridades bogotanas luego de hacer constantes controles al río Bogotá y al río Tunjuelito aunque este último presentó un leve desbordamiento ayer a la altura de la Isla del Sol.

La alerta se dio cuando municipios como Sequilé, Chocontá, Suesca y Villapinzón vieron desbordarse el río Bogotá inundando fincas, cultivos, zonas de pastoreo, carreteras y hasta las vías férreas.

Sin embargo, para prevenir cualquier eventualidad se dio la apertura de las exclusas de Alicachín para evacuar las aguas del río Bogotá hacia el Salto del Tequendama. Así mismo, se abrieron de manera controlada las compuertas del embalse de San Rafael, en La Calera, para sacar el exceso de agua a través del río Teusacá.

En San Rafael se ha intensificado el monitoreo del nivel de las aguas pues, debido a trabajos de mantenimiento las aguas de este embalse no había sido evacuada y a eso se suma la cantidad de agua acumulada por las lluvias.

De acuerdo con las autoridades, luego de una inversión de 90 millones de dólares, con los cuales se ha dragado el cauce del río Bogotá, más la compra de predios aledaños, se ha logrado mitigar el impacto que tienen las lluvias sobre el afluente.

De todas maneras, las autoridades siguen en alerta sobre posibles inundaciones o desbordamientos que se puedan dar.

Inundaciones en otras partes del país

Mientras que en Bogotá y el centro del país la situación invernal está controlada, en otros puntos del país se han presentado inundaciones, daños en las vías y afectación de cultivos.

En Norte de Santander se presentaron inundaciones en Chitagá, en Casanare hay 17 de los 19 municipios afectados y más de tres mil familias danmificadas, y en Boyacá murieron dos personas y una más se encuentra desaparecida, además está cerrada la carretera entre Sogamoso y Yopa por derrumbe.

Diarioadn.co