Unicef teme que 11 millones de niños sufran consecuencias del Niño
Unos once millones de niños pueden sufrir hambruna, enfermedades y efectos perniciosos en su desarrollo físico y mental a causa del fenómeno meteorológico del Niño, que este año es especialmente extremo y está causando sequía e inundaciones en vastas áreas de África, Asia y Latinoamérica.
“Las consecuencias podrían extenderse durante generaciones a menos que las comunidades afectadas reciban apoyo”, según denunció el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Este fenómeno climático genera una corriente de agua cálida en el océano Pacífico, que provoca un incremento de la temperatura del mar en la costa. Si bien este fenómeno no es causado por el cambio climático, sí se ha comprobado que se ha exacerbado a causa del calentamiento global. Sudamérica es una de las regiones del mundo más afectadas y mientras se puede experimentar inundaciones en algunas zonas del subcontinente, en otras pueden haber graves sequías.
La agencia de Naciones Unidas para la Infancia recuerda que más allá de los riesgos de muerte, El Niño puede provocar el aumento de enfermedades como la malaria, el dengue, la diarrea o el cólera, que son especialmente mortales entre la población infantil.
“Cuando condiciones meteorológicas extremas privan a las comunidades de sus medios de subsistencia, los niños pequeños a menudo sufren malnutrición, lo que les pone en alto riesgo de enfermedad, retraso en su desarrollo mental y muerte prematura”, indicó la agencia.
Por su parte, Cristoph Boulierac, portavoz de Unicef, recordó las consecuencias que tuvieron pasados episodios del Niño; en lugares como Kenia y Tanzania las inundaciones provocaron el incremento de las poblaciones de mosquitos y como consecuencia el aumento de los casos de malaria. En Perú el fenómeno del Niño en 1997-1998 dejó como consecuencia el aumento de los casos de menores con retroceso en su desarrollo físico.
Según Unicef, el fenómeno del Niño en 2015 ya está afectando considerablemente varias zonas del mundo, entre ellas Centroamérica, donde la sequía que padece la región es una de las más severas de las últimas décadas, y ya hay 3,5 millones de personas afectadas en El Salvador, Honduras y Guatemala. Asimismo, se estima que en Perú 1,1 millones de personas, incluyendo 400.000 niños y adolescentes, están en riesgo a causa del fenómeno.
En el Cuerno de África se dan dos fenómenos opuestos: en Somalia temen inundaciones que exacerben la situación de 3 millones de personas que están sufriendo las consecuencias de falta de comida. Mientras, en Etiopía se vive la peor sequía de los últimos 30 años, lo que ha provocado que más de ocho millones de personas sufran inseguridad alimentaria y que 350.000 niños necesiten apoyo nutricional.
EFE – eltiempo.com