El pago de horas extras nocturnas a trabajadores se caería
El Gobierno Nacional, empresarios, trabajadores y senadores midieron nuevamente pulso durante una audiencia pública sobre los Proyectos de Ley que buscan devolverles a los trabajadores el pago del recargo nocturno y horas extras dominicales y festivos, como lo contemplaba el código sustantivo del trabajo antes de la Ley 789 de 2002.
Es necesario contextualizar que las iniciativas pasaron a primer debate en la Comisión Séptima del senado con el único objetivo de devolverles a los trabajadores el pago de dos horas de recargo nocturno, es decir, a partir de las 8 p.m. y no desde las 6 p.m. como se propuso originalmente. Durante los dos debates en Cámara de Representantes, fueron eliminadas las pretensiones relacionadas al pago de horas extras dominicales y festivos en un porcentaje del 100%.
En la mencionada audiencia, la ministra de trabajo, Clara López, expuso que reconocer el pago del recargo nocturno, a partir de las 8 de la noche, beneficiaría a una población de 455 mil personas ocupadas formalmente y que el costo total anual sería 411 mil millones de pesos. La funcionara del gobierno nacional aseguró que en el caso de una persona que gane un salario mínimo y que trabaje a partir de las 8 p.m., tendría un aumento de su salario en 40. 218 pesos.
Entre tanto, el presidente de FENALCO, Guillermo Botero, quien reconoció el aumento de la actividad laboral nocturna en Colombia, aseguró que el Proyecto de Ley le costaría al país una reducción de unos 70 mil empleos, como consecuencia de la carga que el pago de esas horas de recargo nocturno significaría para los empresarios. “Hay una elevación de las tasas de interés, se caen las ventas; es un perfecto desastre, de 15 sectores, 10 están en negativo”, aseguró el señor Botero.
El debate permitió conocer que Colombia tiene alrededor de 220 mil trabajadores de vigilancia y alrededor de 300 mil ocupados en Call Center (buena parte con turnos nocturnos), centros de acopios de trámites telefónicos que recibieron incentivos tributarios con la Ley 789 de 2002, una reforma que se propuso crear 640 mil empleos en cuatro años.
A su turno, el senador Álvaro Uribe Vélez, defendió los cambios al código sustantivo del trabajo, materializados durante su presidencia, argumentando que en su momento había una necesidad de generar confianza inversionista, pues el desempleo superaba el 15%. “Le dije a mi partido que propongamos una reducción agresiva de impuestos para que haya empleo y una normatividad que evite evasión”, aseguró el ex mandatario e integrante de la Comisión Séptima.
Por su parte, el presidente de la ANDI, Bruce MacMaster, calificó de inconveniente el Proyecto de Ley sobre la ampliación del pago del recargo nocturno a los trabajadores, porque en su criterio, el impacto económico superaría el recaudo que se lograría con los nuevos impuestos planteados en cualquiera de los puntos de la reforma tributaria. “La reforma tributaria tendría ingresos de siete billones de pesos para 2017 y la mitad de eso es lo que vale este proyecto”, dijo el representante de los empresarios.
Tanto los planteamientos de los empresarios como delos comerciantes y del senador Álvaro Uribe, fueron rechazados enérgicamente por los representantes de las centrales obreras que hacían presencia en el recinto. “Los empresarios se siguen echando al bolsillo 4 billones de pesos al año”, lamentó Fabio Arias, secretario general de la CUT. El sindicalista hacía alusión a la cifra mencionada por la ministra de trabajo, según la cual, los empresarios se han ahorrado alrededor de 28 billones de pesos, a raíz de los recortes.
El impacto de cada una de las cifras esgrimidas por los participantes de la audiencia conllevó a que el presidente de la Comisión Séptima, senador Edinson Delgado, planteara la necesidad de crear una comisión de trabajo de concertación con el fin de tomar la mejor decisión sobre un proyecto que versa sobre los trabajadores formalizados del país
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