Los siete pecados de los taxistas

Toda generalización es algo injusta. Así como hay taxistas amables, buenos conductores, que cumplen las normas de tránsito y de civismo, hay otros que no, y los usuarios se siguen quejando de sus conductas una y otra vez. A continuación una selección de siete ‘pecados capitales’ que cometen algunos de estos conductores de servicio público.

1. Esconder el tarjetón: Según las normas internas de los taxistas, el tarjetón con los precios debe estar en un lugar fácilmente visible para el usuario. Además, debe estar actualizado y todos los datos deben coincidir con los del conductor.

2. Adulterar el taxímetro: Debe tenerse en cuenta que una unidad corresponde a 100 metros recorridos o a 30 segundos cuando el vehículo está detenido. En caso de adulterar el taxímetro debe tenerse en cuenta que no sólo se está prestando un mal servicio y se está perjudicando la reputación del gremio, sino que además se está cometiendo un delito, pues en términos jurídicos cada cobro excesivo podría configurar un delito continuado de hurto. Es el mismo caso del cajero que cobra unos pesos más a cada cliente de un supermercado o de un banco, por ejemplo.

3. Preguntar para dónde va: Esta es, de lejos, la queja más recurrente. Ya las autoridades se han pronunciado frente al tema y han anunciado multas para el taxista que se niegue a prestar el servicio con la excusa de “yo por allá no voy”. En teoría la multa es de 874.000 pesos, pero hasta el momento, aunque se han impuesto algunas, muy pocas se han hecho efectivas, pues se requiere que la negación a prestar el servicio ocasione caos en la ciudad, una condición exagerada e improbable. En agosto del año pasado una campaña liderada por Taxis Libres intentó erradicar esta conducta y, aunque algo ha mejorado, la clásica frase se sigue oyendo. Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxis (Asoproctax), asegura que durante el día la frase no debe tener ninguna justificación, pero que en las noches hay zonas realmente inseguras a donde es comprensible que los taxistas eviten ir.

4. No mostrarle al usuario el precio de la carrera en el taxímetro:
Cuando el cliente llega a su destino el taxista debe terminar el conteo en el taxímetro para que ahí se muestre cuál es la tarifa final. Algunos taxistas suelen anunciarla sin oprimir ese botón, lo que se puede prestar para suspicacias. En las noches este problema suele agravarse: hay quienes denuncian que algunos taxistas cobran una tarifa fija superior a la regular antes de empezar la carrera y ni siquiera encienden el taxímetro.

5. Inventarse recargos:
Las quejas aquí tienen que ver con el llamado ‘banderazo’ o arranque inicial de una carrera. Este solo se debe cobrar una vez, no importa si se va a dejar o a recoger a más de un pasajero, siempre y cuando el pasajero y el taxista acuerden la ruta inicialmente. Los taxistas prestan un servicio público individual, no colectivo. Eso es cierto. Sin embargo, lo que las normas establecen es que si el pasajero y el conductor se ponen de acuerdo en la ruta solo se debe cobrar una carrera. Lo que indica la regulación al respecto es que si se van a hacer varias paradas se le deben indicar al taxista al comenzar la carrera. En todo caso, aunque haya distintas paradas (ya sea recogiendo o dejando) la ruta será solo una y se deberá cobrar únicamente lo que marque en el taxímetro en un solo recorrido.

6. Reclamar por no pagar con ‘sencillo’:
Debe tenerse en cuenta que los taxistas están prestando un servicio. Ellos son quienes deben ofrecerle al cliente el dinero de vuelta. De la misma manera, es el cliente quien puede decidir si tomar una u otra ruta o si prefiere una emisora u otra.

7. Llamar a mujeres que usan la aplicación:
Recientemente se ha presentado una nueva queja que tiene que ver con que algunos taxistas utilizan la información de los pasajeros que piden transporte a través de una aplicación para llamar o acosar a los usuarios. Son pocos los casos que se han presentado hasta el momento pero la mayoría tienen que ver con mujeres atractivas que son acosadas por algunos pocos conductores.

Las quejas más denunciadas

El presidente de la asociación de propietarios y conductores de taxis, Hugo Ospina, asegura que en el 2014 se realizaron un total de 340 millones de carreras. De esas, hubo 2050 quejas, de las cuales 90 % tenían que ver con negarse a llevar a los pasajeros a determinado lugar, el conocido “yo por allá no voy”. El otro 10 % tenía que ver con cobros superiores a los regulares.

Para presentar quejas pueden puede llamar a la línea telefónica 195, que correspondiente a la Secretaría de Movilidad o llamar a las empresas prestadoras del servicio.

En este momento el debate es candente. Las quejas se siguen presentando, aunque el gremio también ha hecho esfuerzos por limpiar su reputación y prestar un mejor servicio. Lo cierto es que esta situación termina por influir en el ya complejo caos de la movilidad en la capital.

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