La engañosa táctica que usan delincuentes para robar en el centro de Bogotá

La engañosa táctica que usan delincuentes para robar en el centro de Bogotá / Un joven fue víctima de dos hombres que lo intimidaron y le hurtaron un costoso violín.

Un caso más de inseguridad en Bogotá. En esta ocasión, Juan Manuel Ballesteros (19 años), estudiante de música de la Universidad Nacional,fue víctima de un robo hace unas semanas en el centro de Bogotá. Con tácticas engañosas y sin usar armas, los delincuentes le hurtaron su celular y un costoso violín. A su novia, con quien estaba ese día, también le robaron sus pertenencias.

Según la denuncia, que fue interpuesta en la estación de Policía de la localidad de Suba, los hechos ocurrieron el pasado 11 de noviembre, a las 5 p.m., cerca a la estación de TransMilenio de Las Aguas. Juan Manuel estaba con su novia en el City U, el proyecto de viviendas universitarias de Los Andes.

En ese momento se les acercó un hombre delgado y de estatura mediana, de unos 26 años y con los dientes desgastados. “Nos preguntó dónde podía conseguir hierba”, relató Juan Manuel, quien junto a su novia le respondieron al sujeto que no sabían, pues ellos no consumen drogas.

De inmediato, un segundo hombre se les acercó. También alto, de ojos azules, fornido y de unos 25 años. “Parecía un estudiante”, según las víctimas.

Acto seguido, Juan Manuel relata: “Nos empezaron a decir que ellos manejaban la mafia de las drogas del sector, que estaban buscando a otra mafia que se hacía llamar ‘los Urdinola’.

El segundo hombre manifestó que esa gente le ‘había dado bala’ a un hermano y que se les estaban metiendo en el sector y que les habían dicho que nosotros estábamos vinculados“.

Los delincuentes obligaron al joven estudiante de música y a su novia a que los siguieran. Las víctimas calculan que caminaron junto a ellos unos dos minutos. “Nos revisaron los celulares. Decían que estaban armados, pero nunca vimos que llevaran un arma de fuego”.

Juan Manuel y su novia señalan que los delincuentes les decían que “había 30 personas vigilándonos y que estaban en camionetas”. Denuncian que los intimidaron con engaños: “Nos dijeron que necesitaban llevarse nuestros documentos y los celulares para revisarlos en una plataforma”.

El joven cuenta que ahí les pidió a los delincuentes que no los robaran, pero uno de ellos le respondió molesto. “Dijo que él no era ladrón sino sicario, que él no me iba a robar sino que iba por mi vida”.

Ante esa situación, los dos jóvenes accedieron a entregarles sus pertenencias a los agresores: un violín avaluado en 10 millones de pesos, celulares, una billetera, dinero en efectivo y en tarjeta y documentos de identidad. Según cuentan, los obligaron a dejar todo sobre la funda del instrumento.

Lo agravante del caso es que los delincuentes durante una hora los manipularon sin usar armas. Uno de ellos se llevó los objetos a una supuesta caseta que dijeron tener en el sector, mientras el otro los obligó a dar vueltas por el sector.

En un momento, cuenta Juan Manuel, el sujeto los abandonó y les dijo que ya podían acercarse a la caseta a reclamar sus pertenencias. “Pero yo ya sabía que nos habían robado. De igual manera, no hice nada, pues me daba miedo que nos hicieran algo. Nos acercamos a la caseta y ahí no había nadie”, agregó el estudiante de música.

Marina Ovalle, mamá de Juan Manuel, manifestó que esto ha sido un golpe muy fuerte para su familia. “Ese violín se lo acabábamos de comprar. Ahorramos durante mucho tiempo para cambiárselo por su carrera. Hoy debemos lo que pedimos prestado para comprarlo y tenemos que comprar otro violín”.

Ovalle, que trabaja en la Fundación Artística Ritornello, le hizo un llamado a las autoridades de Bogotá por la inseguridad que sufre la capital. “Esto no nos puede seguir pasando. Nos están robando a diario y solo hay negligencia de las autoridades”.

Juan Manuel dice sentirse frustrado, pues esperó durante mucho tiempo su instrumento, que es su insumo principal de su desarrollo artístico. Tuvo que dejar sus prácticas de estudio diarias con el violín y dedicarse a trabajar para poder costear uno nuevo. 

La familia ya interpuso la denuncia ante la Policía Nacional, pero aún no han recibido notificación de la Fiscalía sobre la investigación.

Marina Ovalle señaló que, por lo pronto, ya se contactaron con el equipo de seguridad del City U, que les confirmó que tenían videos de cámara de seguridad sobre lo ocurrido, pero estos solo pueden ser entregados a las autoridades competentes.