Enredada la propuesta para disminuir el salario de los congresistas

La reforma constitucional tiene un trámite complejo. Hoy está en el quinto lugar para discusión y si no es aprobada pronto solo quedará el archivo.

Mucho se ha hablado de la intención de reducir o congelar los salarios de los congresistas. Una propuesta fue presentada por el Centro Democrático y la otra es de autoría de la senadora Claudia López. Pese a la expectativa generada, su trámite está en el congelador, y hoy en la Comisión Primera de Senado, donde se daría la discusión, está ubicada en quinto lugar, es decir, no se va a discutir.

Así las cosas, se le podría estar dando un entierro de tercera a estas iniciativas que buscan reducir o congelar los millonarios salarios de los congresistas que hoy superan los 23 millones. La muestra también la da una posible estrategia para dilatar la discusión, en la cual, ocho de los senadores Comisión, Viviane Morales, Roberto Gerlein, Carlos Fernando Motoa, Germán Varón Cotrino, Roy Barreras, Jaime Amín, Roosvelt Rodríguez y Armando Benedetti, presentaron impedimentos.

Sin embargo, la senadora Claudia López, miembro también de la Comisión Primera y autora de una de las iniciativas, sostiene que “no hay impedimentos en esta materia, será una norma impersonal general a partir de su vigencia. Lo que nos ha manifestado Gerleín (Roberto) es que le parece inconveniente modificar el modelo de los salarios. Eso es una opinión, pero eso no lo inhabilita de participar en el debate”.

Más allá del punto de vista de López y la posibilidad de que los parlamentarios presenten impedimentos para blindar su fuero o para dilatar la discusión, es un hecho que la reforma está a punto de hundirse.

El asunto es así. Antes del 16 de diciembre tendría que estar aprobada la fórmula de reducción de salarios. Tendría que ser aprobada hoy y está en quinto punto, no será discutido. Pero en el mejor de los casos llegará a la plenaria el 16 de noviembre, pero se requiere tiempo para presentar ponencia, y solo será debatida hasta el martes 22 del mismo mes.

Si esta aprobación se da rápidamente, lo cual es poco posible por cómo se ha venido dando el trámite, solo en diciembre iniciaría discusión en la Cámara de Representantes, que en el mejor de los casos tardará 15 días. Es decir, el 15 de diciembre, un día antes del cierre del semestre legislativo. Una misión casi imposible, más cuando no existe, como plantean en el Congreso: “voluntad política”.

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