Las mejores cascadas, lagunas y termales para visitar cerca a Bogotá.

 Colombia, entre su biodiversidad, cuenta con aguas termales ideales, cascadas y lagunas que vale la pena visitar y si estás cerca a Bogotá y quieres salir de la rutina, te recomendamos las más ideales.


5 cascadas cerca de Bogotá para salir de la rutina

1. Parque Aventura La Chorrera, Choachí: 

Imágenes tomadas de referencia en Google

Acá tienes un 2X1 pues están las cascadas El Chiflón y La Chorrera. La Chorrera con sus 590 metros de caída, con sus aguas que nacen en el páramo y recorren el valle del rio Blanco, es reconocida como la cascada más alta de Colombia, la sexta en América del Sur y la sesenta del mundo. Este cuerpo de agua imponente y majestuoso que definitivamente vale la pena detenerse a contemplar y observar.

El Chiflón, con 55 metros de caída, es una verdadera desconexión. En una parte del recorrido, pasas por detrás de la cascada en donde ves una cortina de agua y brisa ideal para sentir la naturaleza en todo su esplendor.

La duración de la caminata para conocer las dos cascadas es de más o menos 4 o 5 horas. Este tiempo depende de las paradas que hagas para descansar, tomar fotos y, sobre todo, de conectarte con la naturaleza.

2. Saltos de los Micos, Villeta:

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Si en La Chorrera tenías 2×1, acá tienes el combo agrandado, pues en este destino encuentras siete cascadas. Puedes hacer deportes extremos como caminatas ecológicas, rapel, canotaje, entre otros.

Villeta está a dos horas de Bogotá y si vas en bus el valor por trayecto y por persona es $20.000 COP. Cuando estés en el centro del pueblo encontrarás varios guías turísticos que te llevarán al destino y te ofrecerán una caminata ecológica desde $25.000 COP y para caminata y rapel $50.000 COP, eso sí, escoge el guía que cumpla con todas las normas de seguridad y protección para este tipo de prácticas.

3. Chorro de Virginia, Pacho: 

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En el pueblo naranjero de Colombia, con una caída de 500 metros y una altitud aproximada de 3.000 msnm entre la neblina y los árboles encontramos la cascada Chorro de Virginia. Por ser en un ambiente de páramo, te recomendamos llevar prendas que te permitan caminar cómodo, pero también que te abriguen bien.

Para llegar a este punto te recomendamos tomar tours que salen de Bogotá en transporte privado y pueden costar alrededor de $80.000 toda la experiencia. Si quieres ir por tu cuenta, en carro son 3 horas y media y en bus el pasaje es de $25.000 COP.

4. Cascada de Nemustén- Sueva, Junín:

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En la vía entre Guasca y Guachetá en la provincia del Guavio del municipio de Junín, se encuentra un espectacular lugar donde el encuentro de varios ríos forma la cuenca del río Sueva y puedes encontrar varias cascadas de diferentes tamaños, siendo la principal la cascada de Nemustén. Las Cascadas están rodeadas de bosques de montaña que sirven de hogar a osos de anteojos, venados y gran variedad de especies de flora. 

Para llegar a este punto te recomendamos tomar los tours que salen de Bogotá en transporte privado y pueden costar alrededor de $75.000 toda la experiencia. Si prefieres llevar tu carro, el viaje toma 2 horas a Guasca y ahí sigues hasta la guía turística.

5. Salto de la nutria, Villa Pinzón: 

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El Salto de la Nutria debe su nombre a que en la antigüedad era común ver a estos animales bañándose alegremente en estas aguas, pero la cacería y la mano del hombre las alejó del nacimiento del río. Si quieres meterte a esta cascada pilas que el agua es divina pero muy fría, porque el nacimiento es el Páramo de Guacheneque, ubicado en el municipio de Villa Pinzón. Esta cascada de 4 metros de profundidad es 100% cristalina y potable 

Si vas en bus para Villa Pinzón, lo puedes tomar en el Portal Norte de Transmilenio por $12.000 COP y desde el pueblo a la entrada del parque hay carritos

5 lagunas cerca de Bogotá que puedes visitar

1. Embalse del Neusa:

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Al norte de la ciudad, cerca de la población de Cogua se encuentra este parque de unas 37.000 hectáreas.

En él sus visitantes pueden disfrutar de las plantaciones forestales de pinos, eucaliptos y bosque nativo.

El embalse ocupa 900 hectáreas y en él se suele practicar pesca deportiva y deportes acuáticos.

También cuenta con zona de camping y los fines de semana es visitado por varios grupos de ciclistas que practican ciclomontañismo.

Para llegar desde Bogotá puede hacerlo por la Autopista Norte hasta La Caro.

Allí se toma la vía hacia Briceño y luego el desvío por el Parque Jaime Duque hacia la ciudad de Zipaquirá, sin entrar en ella.

Se continúa hacia la población de Chocontá y a unos 10 kilómetros se desvía hacia por la carretera que conduce a Tausa. Allí comienza el parque.

Entre tanto, si desea quedarse al camping debe reservar a través de la página web de la CAR en la taquilla del embalse, pero tenga en cuenta que para esta actividad habrá foro para 48 personas por día.

2. Laguna de Guatavita:

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Esta laguna se encuentra a 57 kilómetros al norte de Bogotá y se ubica a 3.100 msnm. Hace parte del municipio de Sesquilé, un antiguo cacicazgo chibcha.

Esta es la más célebre de las lagunas sagradas de esta cultura precolombina, pues allí ocurría el legendario rito de El Dorado, el cual tenía lugar cada vez que se elegía un nuevo cacique y consistía en la entrada del nuevo jefe desnudo a la laguna, montado sobre una balsa, para sumergirse en sus aguas mientras los súbditos lanzaban pequeñas estatuillas de oro llamadas tunjos.

No tiene zonas de camping, pues está pensada para el turismo contemplativo, pero se pueden hacer recorridos por algunos senderos y conocer más sobre la leyenda que encierra este lugar.

También puede visitar el pueblo de Guatavita para comer en los restaurantes del lugar y probar los postres típicos de la región.

Para llegar puede hacerlo por la Autopista Norte hasta el desvío de Sesquilé y continuar hacia Guatavita.

3. Embalse El Hato:

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De las lagunas cerca a Bogotá esta se encuentra en medio de lo que hace más de 400 años fue una hacienda cerca a Ubaté.

Cerca a ella hay una casona colonial rodeada de jardines y amplias zonas verdes. En este parque se puede practicar la pesca deportiva y la navegación a bajas velocidades.

Los deportes náuticos no están permitidos por la baja temperatura del agua.

Para llegar al embalse hay que tomar la Autopista Norte hacia Chía.

Después de cruzar Chía debe seguir hacia Zipaquirá y seguir hacia el municipio de Ubaté.

Una vez en Ubaté hay que tomar la vía a Carmen de Carupa. Por esta vía se encuentra el aviso al Parque Embalse El Hato, al cual se llega después de 5 minutos por vía destapada.

4. Represa del Sisga:

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Esta represa está situada a 55 kilómetros de Bogotá. Su construcción comenzó en 1948 y se terminó en 1951 y se planeó con la intención de controlar las inundaciones en la Sabana de Bogotá.

Junto al restaurante Refugio del sisga se encuentra la única zona de camping autorizada por la CAR (Corporación Autónoma Regional), pero alrededor del embalse hay varias cabañas que se pueden alquilar para pasar el fin de semana.

En el embalse se permite la pesca deportiva, está prohibida la navegación y está entre las lagunas cerca a Bogotá.

Para llegar a este sitio solo debe tomar la Autopista Norte hacia Tunja hasta el alto del Sisga.

5. Embalse de Tominé:

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De las lagunas cerca a Bogotá este embalse se encuentra entre los municipios de Guatavita y Sesquilé, al norte de Bogotá, y hace parte del sistema hídrico de la Sabana de Bogotá. En este cuerpo de agua se pueden practicar diferentes deportes náuticos como esquí, remo y se puede realizar paseos en velero.

Alrededor de la laguna se encuentran diferentes clubes náuticos en los que se puede acceder a la orilla del embalse y practicar cualquiera de las actividades que están permitidas allí.

Para llegar se puede seguir la misma ruta que hacia la laguna de Guatavita.

5 destinos cerca de Bogotá para disfrutar de aguas termales

1. Hotel termales El Batán, Boyacá

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Con capacidad para 140 adultos y 15 niños, El Batán asegura una atención personalizada garantizando la tranquilidad y el buen espacio para que se relaje sin la preocupación del exceso de personas.

Sus aguas termales se destacan por ser bicarbonatadas y ricas en minerales de las montañas. “Nuestro espacio ofrece calidad de servicio. Estamos cerca al emblemático lago de Tota y desde aquí se puede apreciar el clásico paisaje boyacense”, cuenta Eleonora Castro, gerente de El Batán.

Pase el fin de semana y disfrute del restaurante del lugar que cuenta tanto con clásicos platos colombianos, como internacionales.

Precio: En temporada alta $25.000 para adultos y para niños $17.000 niños. En temporada baja $19.000 adultos y $12.000 para los niños.

2. Paraíso Termal, Tibirita:

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Para llegar debe pasar el peaje de Machetá y antes de subir el puente quebrada La Negra, encontrará las instalaciones de Paraíso Termal, donde disfrutará dos clases de experiencias:

Por un lado, puede pasar una tarde de lodoterapia para refrescar e hidratar su piel con arcilla mineralizada en un tanque de diseño contemporáneo. Por otro lado, podrá aprovechar las propiedades curativas de las aguas termales con piscinas para la diversión de niños y adultos.

“El agua se mantiene una temperatura de 35 y 45 grados centígrados, contiene el azufre y otros elementos minerales”, explica Adriana López, gerente de Paraíso Termal.

También cuenta con una amplia oferta de platos típicos colombianos entre $12.000 y $30.000.

Precio: En temporada alta $22.000 pesos para adultos y $17.000 para niños, en temporada baja $18.000 para adultos y los niños pagan $14.000. Ambos incluyen el servicio de aguas termales, sendero ecológico, baño turco y pozo de lodo. Abierto todos los días de 8 a.m. a 8 p.m.

3. Club Dhuchi, La Calera:

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Con vista al río Teusacá, es una zona campestre, de glamping y un hotel resort que cuenta con salón de eventos. El Club Dhuchi ofrece una de las zonas termales más completas cerca a Bogotá para las parejas.

Aquí podrá sumergirse en las piscinas termales y burbujeantes de agua natural con una capacidad para 300 personas. Pruebe la carta alternativa del chef cubano Alberto Hernández, del restaurante Mirador Campestre, donde encontrará la clásica posta cartagenera, filet mignon, sushi, entre otros platos internacionales.

Si está en busca de otra clase de sabores, también encontrará el restaurante Hornitos Santandereano, que ofrece platos típicos de la región preparados en horno de leña. Pruebe las costillas de cabrito, carne oreada, sobrebarriga y mute santandereano, entre otros.

Precio: $30.000 por una hora de piscina termal. Un día de spa desde $200.000; y, hospedaje día de spa, alimentación y termales nocturnas, desde $650.000.

4. Termales Aguas Calientes, Guasca

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Cuando se combina el lodo volcánico con el hierro aparecen esta clase de aguas termales, poco convencionales en el mundo y a las que se le atribuyen beneficios terapeúticos y relajantes como el de exfoliación de la piel, entre otros.

Su ambiente familiar está diseñado para atender a más de 200 personas y se recomienda que los niños siempre estén en compañía de un adulto, ya que la densidad del agua es superior a la de una piscina común, por lo que es más difícil moverse dentro del agua.

Entre otro de sus atractivos se destaca el complejo de hidroterapia, sauna indio, camping, hospedaje en cabaña, cabalgatas y restaurante con platos típicos colombianos y comidas rápidas.

Precio: Entre semana cuesta $14.000 para adultos y $12.000 para niños. Los fines de semana: $16.000 adulto y $14.000 para niños. Después de las 6 p.m. el precio sube $2.000.

5. Termales El Zipa, Tabio

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El Zipa disfrutó de las aguas termales que salían de la tierra de palmeras para celebrar las fiestas en honor a la diosa del agua. Hoy todos los colombianos pueden disfrutar este recurso natural con historia y beneficios medicinales para la piel.

Este balneario es perfecto para un pasadía con la familia. El lugar es perfecto para disfrutar de la tranquilidad y el descanso. Las aguas están a 50 grados centígrados con todos los protocolos de bioseguridad (con aforo al 35 por ciento). Por otro lado, está prohibido el ingreso de alimentos y mascotas. Entre tanto, está la cafetería, heladería, boutique y parqueadero vigilado.

Precio por adulto 19.000 y niños (de 3 a 11 años) a 13.000 pesos. Tapabocas obligatorio en zonas verdes y los trajes de baño deben ser de licra, nylon o poliéster. Haga sus reservas aquí.