Hábitos para ser más creativo
Te contamos cómo potenciar la creatividad en tu día a día.
La creatividad es, sin duda, uno de los atributos más preciados y apreciados, no solo en el mundo laboral, sino también en la vida cotidiana. Todos nacemos creativos, pero la educación poco estimulante o demasiado restrictiva, nos lleva a que todo ese potencial muchas veces se duerma. En todo caso, lo importante es que no desaparece. Está ahí siempre, listo a que lo despertemos.
Para despertar y desarrollar esa creatividad que está latente, nada mejor que adoptar hábitos de vida que nos estimulen a pensar de una manera original y diferente. No es difícil. Simplemente se trata de adoptar nuevos patrones de comportamiento, para que nuestro cerebro responda con más y mejores ideas. Estas son las sugerencias que tenemos para ti.
Explora, experimenta
La vida se vuelve mucho más interesante y enriquecedora si la abordas como un gran campo de exploración. Casi todos tendemos a sumergirnos en una rutina de actividades, que a la vez se convierte en rutina de pensamientos. Esto no es, ciertamente, estimulante para la creatividad. Todo lo contrario: contribuye a que siga durmiendo el sueño de los justos.
¿Por qué no ensayar a tomar una nueva ruta hacia la universidad, o hacia el trabajo? Sí, claro, ya conoces una que te lleva en poco tiempo. Pero, ¿no valdría la pena irte un poco más temprano, para conocer nuevos caminos? ¿No vale la pena bajarte unas cuadras antes y llegar a pie por esas calles que nunca has transitado? Lo mismo vale para todas las actividades de tu vida.
Alimenta tu curiosidad, tu deseo de hacer algo diferente. Ir a una exposición de pintura, si nunca lo has hecho. O asistir a una función de ópera, o simplemente explorar los alrededores de tu casa o tu ciudad. Verás que a medida que exploras, surgen nuevas perspectivas en tu forma de ver el mundo.
Observa y lleva una libreta
Aunque parezca increíble, la mayoría de las veces pasamos por alto casi todo lo que nos rodea. Es una lástima, porque observar es un camino privilegiado para llegar a nuevas ideas, nuevas soluciones, nuevas formas de pensar.
Formúlate el propósito de observar en detalle todo a tu alrededor. Y lleva una libreta para anotar todo aquello que te llame la atención, o las ideas que surjan en tu mente al respecto. No importa que se trate de simples apreciaciones sin mayor fundamento, porque lo interesante es que esto te llevará a ser más observador y a darte cuenta de que tu mente es un laboratorio que funciona las 24 horas de cada día.
No te fatigues. Administra bien tu tiempo
Cada vez que te sientas fatigado, debes hacer una pausa. Esa fatiga es una señal de que tu cuerpo y tu mente están pidiendo un alto. Nunca es bueno desarrollar los trabajos en jornadas de muchas horas, sin descanso. Lo más probable es que en esos casos tu mente deje de funcionar al máximo en pocas horas. De ahí en adelante, lo único que te preocupará será terminar rápido.
Lo ideal es que nunca trabajes más de dos horas continuas sin hacer una pausa. Ese corte no solamente te permite recuperar energías, sino que además le da a tu cerebro la ocasión de reorganizar datos y verás que cuando vuelves a tu actividad eres más productivo y creativo.
Explora, experimenta
La vida se vuelve mucho más interesante y enriquecedora si la abordas como un gran campo de exploración. Casi todos tendemos a sumergirnos en una rutina de actividades, que a la vez se convierte en rutina de pensamientos. Esto no es, ciertamente, estimulante para la creatividad. Todo lo contrario: contribuye a que siga durmiendo el sueño de los justos.
¿Por qué no ensayar a tomar una nueva ruta hacia la universidad, o hacia el trabajo? Sí, claro, ya conoces una que te lleva en poco tiempo. Pero, ¿no valdría la pena irte un poco más temprano, para conocer nuevos caminos? ¿No vale la pena bajarte unas cuadras antes y llegar a pie por esas calles que nunca has transitado? Lo mismo vale para todas las actividades de tu vida.
Alimenta tu curiosidad, tu deseo de hacer algo diferente. Ir a una exposición de pintura, si nunca lo has hecho. O asistir a una función de ópera, o simplemente explorar los alrededores de tu casa o tu ciudad. Verás que a medida que exploras, surgen nuevas perspectivas en tu forma de ver el mundo.
Observa y lleva una libreta
Aunque parezca increíble, la mayoría de las veces pasamos por alto casi todo lo que nos rodea. Es una lástima, porque observar es un camino privilegiado para llegar a nuevas ideas, nuevas soluciones, nuevas formas de pensar.
Formúlate el propósito de observar en detalle todo a tu alrededor. Y lleva una libreta para anotar todo aquello que te llame la atención, o las ideas que surjan en tu mente al respecto. No importa que se trate de simples apreciaciones sin mayor fundamento, porque lo interesante es que esto te llevará a ser más observador y a darte cuenta de que tu mente es un laboratorio que funciona las 24 horas de cada día.
No te fatigues. Administra bien tu tiempo
Cada vez que te sientas fatigado, debes hacer una pausa. Esa fatiga es una señal de que tu cuerpo y tu mente están pidiendo un alto. Nunca es bueno desarrollar los trabajos en jornadas de muchas horas, sin descanso. Lo más probable es que en esos casos tu mente deje de funcionar al máximo en pocas horas. De ahí en adelante, lo único que te preocupará será terminar rápido.
Lo ideal es que nunca trabajes más de dos horas continuas sin hacer una pausa. Ese corte no solamente te permite recuperar energías, sino que además le da a tu cerebro la ocasión de reorganizar datos y verás que cuando vuelves a tu actividad eres más productivo y creativo.
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