Descubra algunos remedios caseros que sí funcionan

Muchos remedios caseros se han transmitido de generación en generación, pero sin tener certeza de su utilidad. Como muchos de ellos no producen daño, nadie los cuestiona, razón por la cual continúan ahí, tan campantes. Sin embargo, algunas de estas recetas propias de la botica de la abuela han pasado el escrutinio de los científicos que no han dudado en respaldarlos. Veamos. estas…

Yogur y mal aliento. La halitosis sale en estampida ante la presencia del yogur sin azúcar. Al parecer, las bacterias lácteas desplazan a las que descomponen los restos orgánicos que quedan en la boca y producen mal olor. Claro, esta es una medida temporal y de urgencia, porque lo recomendable es la higiene exhaustiva y la visita al odontólogo regularmente.

Vodka y mal olor en los pies. Las bacterias y los hongos, que viven a sus anchas en medio del sudor de los pies y producen ese apestoso olor que nadie tolera, son controlados a punta de vodka, que debe aplicarse en los pies, especialmente entre los dedos. El licor tiene, además, la ventaja de ser inodoro. Bueno, bañarse con agua y jabón y secarse bien nunca sobra.

Un lápiz para el dolor. Cuando se muerde un lápiz se contraen los músculos de la mandíbula, pero al mismo tiempo se relajan los músculos frontales y temporales de la cabeza, por lo que algunos tipos de dolores tensionales se alivian. Pruebe, pero no deje de ir al médico si los síntomas continúan.

Contra las náuseas. Los taninos y los carbonatos que contienen las aceitunas y las galletas de soda contrarrestan, en el estómago, las sustancias que inducen las náuseas. Pruebe. Algunos dicen que el limón también sirve.

Miel en las heridas. La miel de abejas es el único elemento orgánico que jamás se descompone y se le han probado acciones antiacetrinas y fibroblásticas, por lo que se considera un excelente cicatrizante.

Agua oxigenada y dolor de oído. En casos de emergencia, el agua oxigenada del botiquín puede aplicarse en gotas en un oído que duele. Las bacterias se aplacan y la inflamación puede ceder mientras llega adonde el médico. Si hay antecedentes de ruptura del tímpano, no se aplique nada y corra a urgencias.

Arándanos e infecciones urinarias. Se ha comprobado que algunos compuestos fitoquímicos, como las proantocianidas A, contenidas en los arándanos y otros frutos rojos, impiden que las bacterias coliformes (causantes de las infecciones de la orina) se adhieran a las células que tapizan la vejiga y aledaños. De ahí que se recomienden para prevenir estos males, sobre todo en las mujeres.

Por último. Estos remedios solo son complementos de tratamientos médicos autorizados; no es necesario desecharlos, pero tampoco conviene recurrir a ellos como única medida.

Carlos F. Fernández
Médico de EL TIEMPO

eltiempo.com