La doble moral de la televisión / El otro lado

Análisis de lo que estan viendo los colombianos actualmente en la TV.

Cada vez gustan más las series extranjeras porque dan buena imagen a quienes las ven, mueren nuestros ídolos porque la tele cumplió 60, los jurásicos vemos Caracol y RCN y el aburrimiento nos gana el alma.

Diomedes es el éxito (¡los malditos triunfan hasta muertos!). ‘La voz, la conquista de América’ y ‘MasterChef’ apenas cumplen expectativas (¡la copia no funciona!). ‘El laberinto de Alicia’ revivió y ‘Metástasis’ resiste (¡hacemos ficciones para el olvido!). ‘Noticias Caracol’ sigue en periodismo carroña (¡igualito que con Vélez!) y gana en rating (¡sangre mata responsabilidad!).

Y cada vez más gente huye de la televisión nacional (¡solo quedamos los jurásicos!). Los mejores experimentos nacionales los hacen Señal Colombia, TeleMedellín, Canal Capital y Canal Trece (¡programas que buscan en medio de canales de la nada!). La Autoridad Nacional de Televisión no dice ni muuuu (¡si no se sabe, no se habla!). MinTics hace negocio para las telefónicas (¡no ve TV!). El tercer canal no aparece

Muere Frank Ramírez, ese que llegó de otra escuela de actuación, una menos sobreactuada que la colombiana y que se hizo memoria con películas como ‘Cóndores no entierran todos los días’, telenovelas como ‘El gallo de oro’ y experimentos como ‘Pecados capitales’. Se fue pero dejó obra.

Lo recordaremos los viejos. Los jóvenes no saben quién era: ellos ya no ven televisión nacional. Y es que a nuestra televisión la ven los de más de 40. Y como la tele nuestra cumplió 60 años, pues cada vez van a morir más de los grandes: celebrar 60 es comenzar a morir.

En el mundo celebran el lanzamiento de ‘Better call Saúl’ y los seriófilos se emocionan. Y ahí no hay quejas. Es un personaje insoportable desde lo moral, escabroso en lo social, imposible desde la posibilidad, como Walter White de ‘Breaking bad’, un personaje oscuro, ambiguo, salvaje… y ese es su valor.

Pero nosotros tenemos a Diomedes, que tampoco es un dechado de virtudes, y como es popular y nuestro, ese sí es un mal personaje. Doble moral: un personaje ambiguo en valores y sociedad es un genio si es de serie gringa, pero si es un ambiguo y perverso colombiano está todo mal. En todo caso, es mejor ver extranjero que nacional.

Y llegados a este punto, he aquí un escrito rabioso de televidente:

“Desde hace un tiempo el prime time de los canales privados está dividido en un reality y tres dramatizados (novelas o series novelizadas. Después de los noticieros que imitan estudios y esquemas informativos de los canales gringos, llega un reality a cada lado: en Caracol ‘Yo me llamo’ y en RCN ‘MasterChef’, ambos formatos españoles.

Después llega la bionovela, en donde no se crea sino que se re-crea: a un lado ‘Niche’ y al otro ‘Diomedes’. Luego empatan con ‘Metástasis’ por un lado y ‘Alicia’ por el otro, un formato gringo y otro chileno, para terminar con ‘El señor de los cielos’ en Caracol y ‘Secretos del paraíso’ en RCN, una narco-mexicana y la otra un remake. ¿Dónde están las historias creadas desde cero?

“Lo que hace falta son canales de difusión y un prime time en donde el aporte del creativo colombiano exista… por ahora, la televisión colombiana es adaptaciones, remakes, bionovelas, narconovelas”.

ÓMAR RINCÓN
Crítico de televisión