Cinco errores de los padres en la era digital / Análisis del editor

Muchos mayores no protegen a sus hijos de los peligros de la vida digital.

En la era de la hiperconectividad, de hijos digitales y de padres que esbozan frases como “es que a mí me atropella la tecnología”, no pueden surgir sino cosas malas. Errores que cuestan:

El celular que ‘exigen’

He escuchado que hay hijos que exigen un modelo y marca de celular a sus padres. He escuchado a padres decir que “toca, porque si no lo matonean, lo excluyen los amigos”. ¿En qué momento nos volvimos así? Desde toda óptica, comprarle un ‘smartphone’ a un niño es un exabrupto. ¡Lo pueden matar por robárselo! O puede botar a la caneca, por descuido o accidente, más de un millón de pesos. El móvil para un menor se justifica para efectos de comunicación, no como ‘juguete’ o factor social, que es el peor error que podemos cometer.

Soledad móvil

No contentos con ceder a la exigencia, hay padres que ni se enteran qué hacen sus hijos con el celular. ¿Tiene horarios de uso permitido? ¿Le instaló un software de monitoreo de actividades? ¿Qué busca en internet? ¿Cuáles ‘apps’ descarga? Matoneo, acoso, ‘sexting’ son algunos de los riesgos a los que se enfrenta, sin exagerar, un menor de edad que usa un ‘smartphone’ sin la supervisión de sus padres.

Contenidos

Muchos padres no saben cuáles series o películas ven sus hijos en TV o en internet. ¿Y la radio? Ni se imaginan la megabasura que pulula en ciertas emisoras juveniles. Es un deber conocer los contenidos favoritos de sus hijos. analizar las tramas, historias, personajes y mensajes que emiten. Una ‘inofensiva’ caricatura puede inducir en los menores visiones y òpticas de la vida nocivas o distorsionadas de la realidad.

Internet a solas

Otro de los mayores errores de los padres modernos. Creer que internet es una niñera. Porno, satanismo, alcoholismo, drogas, acoso, matoneo, tribus urbanas, en fin, son algunos de los peligros que circulan en lìnea. Un niño sin compañía en internet es como si estuviera solo parado en el centro de Bogotá a merced de todos los riesgos.

Videojuegos

Los juegos de video tienen clasificación de edad como las películas. Muchos padres no lo saben y compran el videojuego que pide su hijos, lleno de violencia, sexo y groserías. Antes de ceder al pedido sobre un videojuego, vaya al portal de calificación de los videojuegos según su contenido para que sepa si está acorde o no con la edad del menor.

En materia de tecnología, la permisividad o el descuido con los hijos son errores que se pagan my caro.

José Carlos García R.
Editor Tecnósfera