Distrito trabaja en nuevos modelos de reinserción de subversivos en Bogotá
La Secretaría de Gobierno de Bogotá aseguró este viernes que prepara un documento con los lineamientos de la Política Pública de Desarme, Desmovilización y Reintegración para la ciudad, especificando los avances en la política social de atención al proceso de reintegración afianzada en los últimos cuatro años.
Con estas acciones, el Distrito busca tomar ventaja en los procesos de apoyo y atención a la reintegración de los desmovilizados que eventualmente llegarán a Bogotá con la firma de los acuerdos de paz con las Farc en la Habana.
‘‘El trabajo con las comunidades receptoras ha sido decisiva en la búsqueda de generar entornos de sana convivencia, solución pacífica de conflictos y prevención de reincidencia o vinculación a nuevos actos delictivos, para que estos territorios sean realmente de acogida para la población desmovilizada’’, aseguró la Secretaría Distrital de Gobierno por medio de un comunicado.
El apoyo en servicios de atención social, económica y jurídica con enfoque de derechos humanos y corresponsabilidad, será otro de los puntos en los que busca adelantarse el Distrito, asegurando que esto permite adelantar procesos participativos de inclusión que despiertan confianza y apoyo entre esta comunidad.
Sin embargo, el Distrito dice ser consciente que hay mucho que corregir y ajustar. Por lo tanto, en desarrollo de este proceso, reunió este viernes en un conversatorio a más de 50 excombatientes acogidos a los procesos de reintegración en los años 90. El fin del evento era conocer las experiencias de los desmovilizados como aporte a la construcción de una adecuada política de apoyo al proceso de reintegración, de cara al fin del conflicto armado en Colombia.
“El reto para el distrito es enorme en su papel de salvaguardar los procesos; por un lado, protegerlo de los enemigos externos de la paz que lo van a querer bloquear o entorpecer; por otro ante ellos mismos, que si no tienen oportunidades u opciones reales de vida para reintegrarse a la civilidad, política y democrática del país, podrían optar por regresar a la insurgencia o a nuevas formas delictivas”, explicó Ligia Peñuela, coordinadora del programa de atención al proceso de reintegración de la Secretaría de Gobierno.
Durante cerca de 5 horas de conversatorio, los reintegrados hablaron de las fallas y aciertos en el tema educativo, social y económico que les ha tocado enfrentar. Asimismo, tocaron el tema político de la reinserción y de cómo conservar la figura como ‘sujeto político’ para así poder mantener sus principios e ideologías, y desarrollar sus habilidades para construir un liderazgo social dentro de la comunidad receptora.
“Somos conscientes que el programa distrital debe dar un salto enorme ante estos nuevos retos, no solo centrarnos en atender individualmente a los desmovilizados, sino que debemos avanzar en una política integral que incluya los trece sectores del Distrito, y convertirlo en un programa bandera que aporte a la construcción de una paz estable y duradera para la ciudad en los próximos años”, concluyó Peñuela, quien además advirtió que la seguridad debe pasar por una justicia social.
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