Preocupante cifra de peatones fallecidos en el año 2015
Datos de Movilidad indican que, en promedio, cada dos días, fallecieron 3 personas por accidentes.
En el 2015, 537 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en Bogotá. Esto significa que cada dos días, en promedio, se registraron tres víctimas fatales en estos eventos. Aunque el número bajó en comparación con el 2014 (607 muertos), las cifras son preocupantes para las autoridades y expertos.
El actor más vulnerable sigue siendo el peatón. El año pasado fueron 262 los muertos, cerca de la mitad del total; número que se redujo en 48 con respecto al 2014 (310), según las estadísticas de la Secretaría Distrital de Movilidad.
EL TIEMPO habló con expertos en el tema y analizó las cifras de accidentabilidad del periodo 2014-2015.
Ricardo Montezuma, director de la fundación Ciudad Humana, señala que los datos son catastróficos, porque más de 500 muertos es algo descomunal. “Es una cifra que refleja la mala gestión de movilidad, seguridad vial y cultura ciudadana que se ha hecho en los últimos 10 años”, describe el experto.
Eduardo Behrentz, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, dijo sobre el particular que hay que volver a retomar el concepto de cultura ciudadana y buen comportamiento en las vías, que es una parte importante para la reducción de los accidentes fatales.
“Se debe retomar la importancia de la infraestructura y el espacio, los cuales deben diseñarse pensando en el peatón. Su espacio para caminar (andenes) debe ser amplio y seguro. No pueden estar invadidos, para que el peatón no tenga que bajarse a la vía y exponerse a los carros”, explica Behrentz.
José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, es enfático en decir que afortunadamente la seguridad vial ya es una política de Estado. Sobre las cifras de accidentes en que cerca de la mitad de víctimas son peatones, aseguró que esto demanda con urgencia un cambio radical en las estrategias y proyectos desde la Alcaldía. “Adicionalmente, se debe incorporar en los colegios la cátedra de comportamiento en el espacio público, en la que el tema de seguridad vial sea lo más importante”, manifiesta Rojas.
Motociclistas
El segundo actor más vulnerable en la vía son los motociclistas. En el 2015, 130 murieron. Bajó en 12 víctimas respecto del 2014 (142).
En lo que se refiere a este vehículo de transporte, cabe señalar que en la última década su número creció en más del 1.000 por ciento, pasando de 40.000 a 470.000 motos en la ciudad.
Mario Noriega, profesor universitario y experto en movilidad, manifiesta que las motos andan por cualquier lado y no hay una señalización especial para ellas. Además, deben compartir la vía con los otros vehículos.
En lo que es puntual el experto es en señalar que hoy en día la accidentabilidad no hay que verla por separado: peatones, motociclistas, ciclistas, etc., sino en conjunto.
“Todos los actores tienen que ser analizados en una misma problemática. Cuando hay un accidente que involucra al peatón o al motociclista no hay que verlos por separado, se debe analizar que alguien lo atropelló, probablemente fue un vehículo que se voló una señal de tránsito, o la víctima pasó por una calle que estaba en malas condiciones, sin iluminación o señalización, y desde ahí tomar una determinación por parte de las autoridades para remediar el problema”, describe Noriega.
Behrentz asegura que se debe hacer más pedagogía y control a los motociclistas. “Hay que aprender a convivir con ellos, ya hacen parte de la vía”, agrega el experto.
Ciclistas: subió la cifra
Los ciclistas que fallecieron el año pasado fueron 64, dos más en comparación con el 2014 (62), ubicándose en el tercer lugar de los más vulnerables.
José S. Rojas asegura que este aumento en la cifra empieza a volverse preocupante, y no solo se debe a la causa histórica de que el conductor del carro le echa encima el vehículo al ciclista, sino por el comportamiento inadecuado de los biciusuarios.
“Muchos no utilizan las ciclorrutas diseñadas para ellos y comparten el espacio con los carros. También es importante que la Secretaría de Movilidad revise el diseño y el estado actual de las ciclorrutas, ya que muchos usuarios no las utilizan porque están en mal estado”, agrega el experto.
Hoy en Bogotá, según la Secretaría de Movilidad, en promedio se realizan 575.356 viajes diarios en este modo de transporte sostenible.
Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, señala que uno de los puntos clave que buscarán en esta administración es pacificar las vías. “Buscaremos que en sitios como el centro se bajen las velocidades y que el peatón tenga la vía y sea la prioridad”, destaca.
Lesionados
Sobre los heridos que dejaron los accidentes en el 2015, las estadísticas muestran que fueron 14.680, cifra que se mantuvo casi en la misma proporción respecto del año 2014 (14.520): 160 menos.
En este ítem hay una notable afectación al pasajero, tanto de moto como de carro. De los 14.680 lesionados en el 2015, 4.422 eran acompañantes, mientras que en el 2014, de los 14.520, 4.558 fueron pasajeros.
En la ciudad, el año pasado se registraron 31.322 accidentes de tránsito (2.396 menos), y en el 2014 fueron 33.718.
Hablan los familiares de los accidentados
‘Lo arrolló un conductor ebrio’
Para la familia del motociclista Cristian Édison Rojas Riaño, de 30 años, la vida cambió en la madrugada del pasado 29 de diciembre. Un carro, que al parecer era conducido por un hombre en estado de embriaguez, lo atropelló y le causó la muerte. Los hechos sucedieron en la carrera 68 a la altura de la calle 64 C. “Mi sobrino era guarda de seguridad y en el momento del accidente iba a trabajar. Entraba a las 5 de la mañana. Salió del barrio la Alquería y se dirigía a la calle 140 con carrera 7.ª”, contó Jorge Riaño.
Aunque el conductor fue detenido en ese momento, hoy está libre. “Tiene libertad condicional y estamos a la espera de una nueva audiencia para saber qué va a pasar. Hasta ahora no nos han dicho nada”, aseguró el afectado.
Cristian Rojas era casado y su esposa en estos días tendrá un bebé. Trabajaba en seguridad desde hacía ocho años.
“Lo habían ascendido a supervisor. Tiene una hermana de 26 años y fue a ella a quien un policía la llamó para avisarle del accidente”, concluyó el familiar.
‘Fueron dos meses de agonía’
“El responsable del accidente en el que perdió la vida mi hijo se entregó 20 días después del hecho. Hoy está libre. No sabemos nada de él”. Así, María Edilia Sierra empieza a relatar la tragedia que comenzó en la madrugada del 2 de octubre del 2015, cuando una camioneta atropelló a Jorge Stiven Sierra, de 20 años. “A este señor no le importa que ha destrozado la vida de una familia entera. No soy yo, son sus hermanos, sus amigos, su papá; somos todos”, subraya María.
El accidente quedó registrado en varias cámaras de seguridad y ocurrió en la carrera 86, frente a los apartamentos del sector Casablanca, en Kennedy. “Mi hijo estuvo departiendo con unos amigos en ese conjunto residencial. A las 2 de la mañana salió para irse a la casa. Al cruzar esta carrera ese carro de color blanco lo impactó”, agrega María Edilia.
Estuvo hospitalizado en la Clínica de Occidente dos meses, pero su estado de salud empeoró y falleció el 16 de diciembre pasado. Hoy su caso aún no ha sido resuelto. Jorge Stiven era tecnólogo en logística del Sena y estaba ahorrando para iniciar una carrera universitaria.
‘Un carro fantasma se llevó a mi mamá’
Una de las víctimas más recientes de un accidente de tránsito fue Gabriela Banguera, de 69 años. Ella, según sus familiares, intentaba cruzar la carrera 30, a la altura de la calle 53, cuando un carro que luego se dio a la fuga la atropelló. Murió de manera instantánea.
“Eran las 9:30 de la noche del martes pasado, cuando un policía de tránsito nos llamó para decirnos que a mi mamá la había arrollado un carro fantasma”, asegura Yolanda Quidal, de 25 años. La señora se dirigía a su casa, ubicada en el barrio Quintanares, de la comuna 4 del municipio de Soacha (Cundinamarca).
“Salía de trabajar, era vendedora informal de ese sector donde sucedió el accidente. Ya han pasado casi ocho días y aún no sabemos nada del conductor del carro que le quitó la vida. Nadie nos ayuda, no hay colaboración. Solo sabemos que el vehículo era de color oscuro. No dan más datos”, agrega Yolanda. De su mamá, cuenta que tenía 5 hijos y que siempre fue una trabajadora incansable para sacarlos adelante. “Solo pedimos justicia y que no vaya a quedar impune esta muerte”, dice Yolanda.
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