Esta semana comienza el desmonte gradual del Sitp provisional
Durante 12 meses, el sistema realizará la transición de los vehículos tradicionales a buses azules, para dar paso a la unificación del SITP en cuanto a medio de pago único y color.
De acuerdo con el cronograma de Transmilenio, este jueves comenzará el proceso de desmonte gradual de los buses tradicionales, que operan bajo el esquema de Sitp Provisional, y que todavía reciben dinero de los usuarios. El objetivo de la administración es que estos vehículos hagan parte del sistema de buses azules y los usuarios paguen con tarjeta.
En el proceso, que tardará 12 meses, se realizará la instalación de los equipos y los ajustes de los buses para que cumplan las características de identificación y seguridad del servicio ofrecido en el Sitp. Vale la pena recordar que la tarifa que se le cobrará al usuario será de $2.000.
“Esto mejorará el comportamiento al usar solamente los paraderos trazados en la ruta, se tendrá georreferenciación y con un medio único de pago con tarjeta que permitirá hacer transbordos, lo que beneficiará a todos los usuarios”, argumentó Transmilenio.
El 45 % de la flota del Sitp proviene del antiguo Transporte Público Colectivo (TPC), que fue acondicionada por los diferentes concesionarios y se encuentra en condiciones de funcionalidad. El esquema provisionalmoviliza en promedio cerca de 1.500.000 usuarios al día, en 4.866 buses, y da cobertura a las zonas desprovistas del servicio por la no entrada en operación de los concesionaros Coobús y Egobú: Suba centro, Perdomo y Fontibón.
Hace dos meses, Transmilenio aseguró que “esta transición se hará de manera progresiva para garantizar la continuidad en la prestación del servicio a los usuarios. Durante este proceso se sacará de circulación una parte por definir (de acuerdo con la capacidad técnica de los talleres) de la flota provisional, para que se le haga las adecuaciones necesarias (…) Mientras se realiza ese proceso de adecuación, se extenderá la operación especial y transitoria del provisional por un término que se definirá en las próximas semanas, con el fin de no desatender la demanda de usuarios”.
Ahora la tarea de la entidad será negociar con los pequeños transportadores. No será una labor fácil, pues muchos de ellos de resisten entrar al nuevo sistema. A finales de marzo, los dueños de los buses del Sitp provisional protestaron frente al Palacio Liévano para reclamarle al alcalde Enrique Peñalosa la decisión de adherirlos a un sistema que, según ellos, está quebrado y podría arruinarlos.
La administración ha reiterado que una de las grandes fallas de la implementación del sistema ha sido permitirles a estos vehículos continuar movilizándose por la capital, pues les quita demanda a los operadores del SITP. Según la organización Bogotá Cómo Vamos, la participación de los provisionales en el transporte es del 11 %, una cifra alta si se tiene en cuenta que el SITP sólo cuenta con el 16 %.
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