Cae banda falsificadora de medicinas que distribuía en todo el país
Una organización dedicada a la falsificación empaques de medicinas, alteración drogas y comercializar medicamentos falsos o de contrabando que no han cumplido los respectivos controles legales, fue desmantelada por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
Las medicinas más afectadas con este trabajo correspondían a drogas diseñadas para tratar a los niños recién nacidos, a los pacientes que padecen cáncer, a las personas que están infectadas con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) y las de personas que ya han desarrollado el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).
La operación de la Fiscalía permitió las capturas en Bucaramanga de cinco personas y en Barranquilla de otras dos. Las identidades de estas personas, que aceptaron los cargos planteados por el ente acusador, son Libardo Gómez Suárez, Jorge Suárez Serrano, Marco Tulio Llanes, Luis Octavio Simonds y Blanca Nieves Rueda Villamizar, cuyas detenciones se dieron en la capital santandereana. En la ciudad de Barranquilla fueron afectados Julio Miguel Ramírez Manjarrés e Iván Andrés Acuña León.
La investigación comenzó el 16 de agosto del 2011, cuando el CTI recibió la información de que existía una organización criminal dedicada a la falsificación, comercialización y producción de medicinas falsas así como a entregar drogas que entraban al país de contrabando.
Interceptaciones telefónicas, vigilancias y seguimientos a personas permitieron comprobar que aparece inscrita en la Cámara de Comercio de Barranquilla la empresa de fachada denominada Distribuciones Farmacéuticas J.R., que tiene registrado su dirección comercial en la residencia de Julio Miguel Ramírez Manjarrés.
Allí limpiaban cajas de medicamentos que emplean las EPS para sus pacientes y poderles borrar la leyenda uso institucional, que no permite su comercialización en las droguerías.
En los allanamientos encontraron medicamentos adulterados y de contrabando, que lograron infringir normas sanitarias de transporte, almacenamiento (cadena de frío) y comercialización. En el caso de Barranquilla, se encontró que el almacenamiento se hacía en el mismo lugar en que las mascotas hacían sus necesidades fisiológicas.
Los delitos por los cuales se les investiga son corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, usurpación de derechos de propiedad industrial y concierto para delinquir.
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