Bogotá será sede del Congreso Mundial de Infraestructura Vegetada
Expertos evalúan el avance que ha tenido la capital. Se realizará entre el 19 y el 21 de octubre.
Bogotá pasó de tener cero metros cuadrados de techos verdes en el 2009 a 50.000 metros cuadrados este año. Ese crecimiento exponencial de los últimos años le valió para ser elegida como la sede del Congreso Mundial de Infraestructura Vegetada, el cual reúne a expertos en el tema que vendrán a la capital a compartir sus experiencias sobre la instalación de estos ecosistemas.
Además, a diferencia de otras ciudades, Bogotá cuenta con una guía denominada ‘Techos verdes y jardines verticales’, documento que dicta los parámetros para la instalación de estas cubiertas y fue elaborado, entre otros, por el Distrito, expertos, y la Red Colombiana de Infraestructura Vegetada (Recive).
Estos dos factores son una muestra clara de la capital para integrar el medioambiente al desarrollo urbano, según explicó Andrés Ibáñez, director de Recive, quien definió la infraestructura vegetada como “el conjunto de espacios que generan servicios ambientales”.
A ello se le suma que la capital le apuesta a instalar 20.000 metros cuadrados de cubiertas verdes más para el 2019. “Buscamos que para finalizar este cuatrienio (2019) lleguemos a los 70.000 en todo el Distrito”, explicó el subsecretario de Ambiente, Carlos Puerto, quien añadió que Bogotá va por buen camino y ha logrado reconocimiento internacional en esta área.
Los beneficios
El director de Recive, Andrés Ibáñez, explicó que la infraestructura vegetada puede clasificarse de tres maneras. “La primera es artificial, en donde se incluyen los techos verdes y los jardines verticales. La segunda es el semiartificial, como los parques. La última son espacios naturales, como los humedales o la reserva Van der Hammen”, indicó.
En cuanto a las cubiertas artificiales, Ibáñez destacó que estos, como los techos verdes, pueden absorber el 72 por ciento de las aguas lluvias que caen a una estructura. “El resto del agua va a la red de alcantarillado, lo que quiere decir que se reduce la proporción de aguas que se le entrega a la ciudad”, indicó.
En cuanto a los beneficios para el ambiente, las estructuras verdes capturan el material particulado y limpian el aire. “Pueden capturar hasta 0,2 kilogramos por metro cuadrado. Es decir, 10 toneladas de ese material al año”, recalcó el experto.
La instalación de estas cubiertas también tiene efectos sobre el sonido que se percibe en el interior de una estructura, pues “reduce el ruido de 34 a 12 decibeles”, precisó el experto.
Otra de las bondades de la infraestructura vegetada es que combate el efecto de isla de calor en las ciudades. “En el día el sol calienta los edificios y en la noche las estructuras lo liberan, y eso aumenta la temperatura en dos o tres grados. Con un muro verde se mantiene refrigerada la edificación”, manifestó Ibáñez.
El impacto positivo en la salud física y mental de los ciudadanos, al estar en contacto con la naturaleza, y el servir de hábitat para especias de aves son otras de las ventajas que se les atribuyen a estas estructuras.
Más allá de las cubiertas
Diana Wiesner, directora de la fundación Cerros de Bogotá, precisó que la ecología urbana es más que la instalación de techos verdes y jardines verticales.
“En las políticas municipales se ha implementado la infraestructura verde, pero hay que ir más allá del urbanismo. No es solo implementar muros, hay que tener en cuenta los cerros, los humedales, la Sabana”, precisó.
Para la experta, “hay que generar una estructura orientada a los sistemas geográficos y naturales, no al revés, como se ha hecho tradicionalmente, que se ponen las estructuras rígidas sobre la estructura geográfica”, indicó.
Para el director de Recive, Andrés Ibáñez, uno de los retos que tiene la capital para seguir avanzando en la implementación de infraestructura verde es el pensar cómo integrar las cubiertas artificiales a los espacios naturales. “Pueden conformarse corredores ambientales. Por ejemplo, techos y muros verdes junto a parques podrían albergar fauna”, señaló.
Por su parte, Wiesner sostuvo que la integración de estos ambientes es clave para la ciudad. “Cuando un edificio haga un jardín, debe ser hospedero (de fauna), porque en ocasiones se ponen especies iguales por un tema estético. La idea es que sea funcional y contribuya al ecosistema”, concluyó la experta.
Se evalúan los incentivos
La Secretaría de Ambiente está revisando la guía de ‘Techos verdes y jardines verticales’, con la cual se dictan los parámetros para la instalación de esta infraestructura en la capital.
“La cartilla hace una descripción sobre en qué consiste el tema y su importancia, y es guía de construcción, pero la revisión va más allá y será más específica al hablar de los incentivos”, señaló el subsecretario de Ambiente, Carlos Puerto.
“No podemos ser impositivos, sino que hay que motivar a quienes construyen estas iniciativas”, señaló.
El año entrante se podrá conocer si se reforma este documento y cuáles podrían ser los beneficios que obtendrían las construcciones que le apuesten a la infraestructura verde.
Sede del foro mundial
Colombia compitió contra Brasil e India para que Bogotá fuera elegida la sede del Foro Mundial de Infraestructura Vegetada, que se realizará entre el 19 y el 21 de octubre. La capital ganó la postulación hecha por el Buró de Convenciones y la Red Colombiana de Infraestructura Vegetada (Recive), una organización que integra la academia, el sector privado y el sector público para promover estas cubiertas verdes en las ciudades.
MICHAEL CRUZ ROA
Periodista de EL TIEMPO