Así operaba la banda que se dedicaba a extorsionar a transportadores en Bogotá
La organización cobraba cuotas de hasta cinco mil pesos por cada viaje y forzaba a conductores a dejar las puertas de sus vehículos abiertas para poder fumar marihuana dentro de los mismos.
Ante un juez especializado de la capital del país, la Fiscalía General de la Nación acusó a 10 presuntos integrantes de una banda dedicada a la extorsión y el asalto a conductores y transportadores de una amplia zona de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá.
El representante del ente acusador indicó que estas personas esperaban a sus víctimas en distintas partes de los trayectos que cubrían los buses, en especial en el paradero del barrio Potosí. Allí, amenazando con armas, obligaban a los conductores a cancelar cuotas de mil, dos mil y hasta cinco mil pesos por viaje.
También mediante amenazas los forzaban a comprar boletas para rifas ficticias, teniendo que cancelar sumas entre los 10 y los 20 mil pesos.
Mediante la infiltración de un agente especial del Gaula, se logró establecer que los integrantes de la banda conocida como Los Guarnizo, a quienes no cancelaban la cuota, los asaltaban, les dañaban sus vehículos e inclusive les cobraban una cuota doble.
Durante las noches, a algunos de los propietarios de los automotores les obligaban a dejar las puertas de sus vehículos abiertas, con el propósito de poder fumar marihuana dentro de los mismos. Tras ser capturados el 25 de junio del 2015, un juez con función de control de garantías los cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
En la cárcel Nacional Modelo de Bogotá permanecen presos Juan Andrés Reyes Rincón, Fernando Guanizo Gutiérrez, David Graciano Cubillos, Gustavo García Atehortua, Luis Ahumada Fonseca, José Bermúdez Palacio y Jonathan Mayorga Medina. En el Buen Pastor siguen Jenny Andrea Herrera Gamba, Brenda Robayo Avila y Jenny Alejandra Avila.
Están procesados por los delitos de extorsión agravada en concurso homogéneo y sucesivo con concierto para delinquir agravado. No aceptaron los delitos.
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