Se talarán árboles en predios de Bavaria a pesar de petición ciudadana

Un juez falló en primera instancia contra la petición ciudadana de detener el corte de los eucaliptos, necesario para ejecutar el plan de renovación urbana contemplado en el sector.
El proyecto urbanístico que la administración distrital contempla en los predios de la antigua fábrica de Bavaria, ubicados en el suroccidente de Bogotá, va a toda marcha. El único obstáculo que tenía acaba de ser eliminado por un juez que, en primera instancia, falló en contra de la solicitud que hicieron los vecinos de barrios como Marsella, Villa Alsacia, San José de Bavaria, Aloha, y Techo, que han intentado por todos los medios detener la tala de un bosque en el que hay unos 3.000 árboles que, aunque hace 40 años ha estado en propiedad privada, lo consideran vital para la zona.

La solicitud fue interpuesta por Vladimir Lenin Rodríguez, quien a nombre de la comunidad pidió detener la tala de 350 árboles, necesaria para la ejecución del Plan Parcial de Renovación Urbana Bavaria que hace dos años radicó el Distrito y cuyo costo está estimado en 2 billones de pesos.

La petición de cortar los eucaliptos viene desde los propios dueños de los predios, que elevaron una solicitud a la Secretaría de Ambiente en la que argumentan que la inestabilidad, edad y condiciones físicas de los árboles, además de que pertenecen a una especie foránea que podría afectar el suelo de la Sabana de Bogotá, hacen necesaria la intervención.

La Secretaría de Ambiente, atendiendo las recomendaciones de los propietarios del predio, autorizó el corte de los árboles de la antigua fábrica de Bavaria, y asegura que todo el proceso se ha basado en conceptos técnicos enfocados en la prevención y protección de los intereses de los habitantes de la zona.

El plan que contempla el Distrito para la antigua fábrica de bebidas tendrá 9.553 viviendas estrato cuatro, 1.259 viviendas de interés social y 1.526 viviendas de interés prioritario. Y aunque el proyecto es casi un hecho, también es cierto que un gran porcentaje de habitantes de los barrios aledaños está dispuesto a irse hasta las últimas instancias judiciales con tal de no perder uno de los últimos pulmones que le quedan a la localidad.

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