Aplazada la venta de ETB por orden de un juez

El funcionario atendió la solicitud del concejal Manuel Sarmiento, luego de que el Distrito anunció que iniciaría la enajenación la próxima semana.

La administración tendrá que aplazar los planes que tenía de iniciar la próxima semana la venta de la ETB. El Juzgado Cuarto Administrativo de Bogotá, como medida cautelar, ordenó suspender el trámite, mientras se resuelve de fondo la demanda que presentaron los sindicatos de la compañía y el concejal Manuel Sarmiento (Polo) en contra de la enajenación de la empresa bogotana.

Andrés Pachón, uno de los abogados que participó del proceso judicial y quien hace parte del equipo del concejal Manuel Sarmiento (Polo), explicó en diálogo con El Espectador que la demanda busca tumbar el artículo del Plan de Desarrollo que autorizó al alcalde la venta de la empresa. En ella se alega, entre otras, que no hubo estudios técnicos que soportaran la decisión, teniendo en cuenta que el proceso tiene implicaciones de orden fiscal para las finanzas del Distrito.

Para los promotores, detrás de esta autorización hay una cadena de errores. La primera, que se vulneró el derecho a la participación ciudadana, dado que no se incluyó la iniciativa en el anteproyecto del Plan de Desarrollo, que evaluó el Consejo Territorial de Planeación. La segunda, que la iniciativa se incluyó en el Plan, a pesar de que debía ser un proyecto de acuerdo independiente. Y finalmente, que una vez cometida la presunta falta, la propuesta se discutió en una comisión del Concejo que no era la competente. 

El proceso para autorizar la venta

En mayo de 2016, durante la discusión del proyecto de Plan de Desarrollo presentado por el alcalde Enrique Peñalosa, el Concejo aprobó un artículo que dio vía libre a la enajenación del 88 % de la participación que tiene el Distrito en la ETB. La iniciativa recibió 31 votos a favor y 12 en contra.

Previo a ello, la Contraloría de Bogotá había advertido que la venta de las acciones no estaba respaldada por estudios técnicos que permitieran su valoración real y objetiva, el impacto para la ciudad y el patrimonio público de los bogotanos. Ante ello, el ente de control señalaba que eran inciertos los escenarios de la ETB si se conservaba pública, si se conseguía un socio estratégico o se privatizaba y su relación costo-beneficio.

A esta crítica se sumó el cuestionamiento que formuló el Consejo Territorial de Planeación (CTPD) –máxima instancia de la planeación participativa de Bogotá– que acusó al alcalde de haberle presentado un anteproyecto de Plan de Desarrollo que no incluía su intención de vender la ETB. De acuerdo con ese organismo, tal omisión ignoró su papel como instancia de planeación participativa, saltándose además la obligatoriedad de la discusión y análisis previo.

Que ante el Consejo Territorial se haya presentado un anteproyecto incompleto, fue calificado además como grave y violatorio de la Constitución y la ley. “El proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo, que se discute en el Concejo, es diferente al que se puso en consideración, violándose con ello el derecho fundamental de la ciudadanía a participar, incidir y decidir en los temas que la afectan”, reprochó en su momento el CTPD.

Distrito debe recibir mínimo $2 billones por venta de la ETB

La banca de inversión J.P. Morgan le entregó esta semana a la Alcaldía la valoración de la ETB, con lo que la Administración podrá iniciar de manera formal la venta de la histórica empresa capitalina. Según el estudio, ratificado por un concepto de razonabilidad financiera de BTG Pactual, el precio mínimo de venta es 1,19 veces su valor en libros. 

Según la Secretaría de Hacienda, el precio base de la compañía que fijó el estudio es de $ 2,38 billones. Con este dato, se calcula que el valor mínimo de cada acción sería de $ 671, lo que indica que la Administración recibiría al menos $2 billones tras la enajenación que servirán para financiar proyectos como la construcción de jardines infantiles, colegios, seguridad y hospitales, entre otras obras.

“Para llegar a este precio se usaron reconocidas metodologías como la de Flujos de Caja Descontados, entre otras, que a nivel internacional son utilizadas y recomendadas a la hora de valorar una compañía. En este caso, la metodología de Flujos de Caja Descontados permitió analizar la información de la empresa y su entorno, a partir de sus ingresos, costos de operación, nivel de endeudamiento y posibilidades de expansión, entre otros factores”, explicó el Distrito.

Con esta certeza, la Secretaría de Hacienda dará a mediados de mayo un nuevo paso en el proceso de enajenación, que tendrá dos etapas. En la primera, que durará dos meses, podrán participar únicamente empleados, ex empleados y pensionados de la ETB; sindicatos de trabajadores; fondos de empleados; fondos mutuos de inversión; fondos de pensiones y cesantías, y cooperativas. En la segunda, se dará entrada a los demás inversionistas interesados”, expresó la secretaría de Hacienda a través de un comunicado de prensa.

“En cualquiera de los casos, la Administración Distrital analizará la capacidad de los potenciales compradores para garantizar la continuidad de la empresa y la adecuada prestación de los servicios”, concluyó la Administración.

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