Ocho cosas que no debes hacer para evitar el dolor de espalda
El dolor de espalda es una molestia muy común en la sociedad moderna, casi siempre derivada del estilo de vida sedentario y la adopción de otras malas costumbres que perjudican esta parte del cuerpo.
Puede darse de forma leve, pero también se llega a convertir en una dolencia constante con punzadas agudas repentinas que causan dificultades en el movimiento.
Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que por lo menos una de cada diez personas lo padece con frecuencia, aunque nadie está a salvo de experimentarlo en algún momento de su vida.
En la mayoría de los casos desaparece de manera espontánea y sus síntomas se pueden mitigar con el consumo de algún tipo de analgésico.
No obstante, para aliviarlo por completo es importante evitar la práctica de algunos hábitos que pueden empeorar la condición.
En esta ocasión queremos revelar esas 8 cosas que se deben hacer a un lado inmediatamente para deshacerse de este tipo de dolor. ¡Conócelas!
1. Levantar objetos pesados
Una de las causas principales del dolor de espalda baja es hacer mucha fuerza para levantar objetos pesados.
Ante el primer síntoma de dolor es esencial reducir la carga sobre la espalda y procurar alzar este tipo de cosas con la ayuda de un equipo especial u otra persona.
2. Mantener en reposo
El reposo suele ser un buen remedio para calmar la tensión y el dolor, pero no es la mejor solución.
El ejercicio físico ha demostrado ser más eficaz para aliviar y prevenir la frecuencia de los dolores lumbares.
Esto se debe a que fortalece los músculos mientras aumenta la circulación hacia las articulaciones y los discos.
Eso sí, es relevante adoptar una buena postura en cada movimiento ya que, de lo contrario, puede empeorar el problema.
3. Encorvarse
Una mala postura al estar sentados es otra causa frecuente de los constantes episodios de esta dolencia.
Encorvar la espalda incrementa la presión sobre las articulaciones, los músculos y los discos conduciendo a un dolor intenso.
Para reducir el dolor y la inflamación causado por este se requiere la adopción de una buena postura durante toda la jornada.
4. Estresarse
El estrés es un trastorno psicológico muy común en la sociedad actual derivado de las múltiples ocupaciones, las responsabilidades y la misma tecnología.
Este ocasiona una fuerte tensión en el cuerpo que aumenta los dolores en áreas como el cuello, la cabeza y la espalda.
Para evitar que acarree estas consecuencias se debe practicar alguna técnica de relajación o ejercicio regular.
5. Obesidad
Las causas de la obesidad incluyen factores genéticos y malos hábitos de vida. Aunque en el primer caso es más difícil combatirla, la adopción de un estilo de vida saludable puede ayudar mucho.
El exceso de peso en el cuerpo desmejora la calidad de vida, no solo porque afecta la imagen, sino porque incrementa la presión en distintas partes del cuerpo, causando dolor e inflamación.
La disminución de, por lo menos, un 10% de peso corporal reduce de forma significativa la recurrencia del dolor de espalda.
6. Fumar
Aunque a simple vista parece no tener nada que ver, el hábito del cigarrillo influye en los frecuentes cuadros de dolor lumbar.
Las sustancias que componen el tabaco reducen el flujo sanguíneo hacia la columna vertebral y van degenerando los discos vertebrales.
7. Flexionarse hacia adelante
La constante flexión hacia adelante incrementa la presión sobre los discos de la parte posterior y, por lo tanto, empeora las afecciones musculares y dolencias.
En este sentido, es esencial limitar este tipo de movimientos y tratar de hacer ejercicios para la espalda baja, centrados en la flexión hacia atrás.
8. Disfrazar el dolor
El consumo de algunos medicamentos analgésicos o la aplicación de tratamientos de frío o calor pueden calmar el dolor de forma temporal.
Sin embargo, no se deben considerar como único remedio para este problema, ya que estos solo disfrazan el dolor.
Dos componentes infaltables en la reducción total de esta dolencia son los ejercicios de bajo impacto y la corrección postural.
De ser posible se debe consultar al fisioterapeuta para elegir los mejores ejercicios según el tipo de dolor.
Si ninguna de las recomendaciones aquí citadas logran calmar el dolor y este persiste por una o dos semanas, consulta de inmediato al médico para determinar su causa y recibir un tratamiento.
cablenoticias.tv con información de mejorconsalud.com