9 Consejos prácticos para mejorar la comunicación con tu familia
Muchas veces el apresurado tiempo que reina en la sociedad dice “Hazlo Ya”. Esta filosofía conspira contra nosotros y nuestros hijos y produce un nivel de impaciencia que atenta contra la comunicación en la familia.
A nadie le queda duda que hoy en día la vida es muy apresurada. La impaciencia roba a las personas la oportunidad de gozar la vida y ver su belleza, transformando a la gente en “monstruos” con los que se hace imposible vivir.
Nuestros hogares se ven afectados por esta falta de tiempo que genera impaciencia, que a su vez desemboca en la falta de comunicación.
Como sabemos, comunicar no es sólo un asunto de hablar largamente y sermonear a nuestros hijos, porque se puede hablar y no comunicarse. Tampoco es un asunto de argumentar, de hablar fuerte o de convencer.
La comunicación familiar es un asunto de lograr generar lazos de comprensión, de unir corazones, de invertir tiempo, de transmitir sentimientos, y de entender a la otra persona.
Es interesante que aunque la mayoría de los padres sabemos que nuestras palabras sólo constituyen el 7 % de lo que comunicamos, les atribuimos demasiada importancia.
Aquello que no es verbal comunica el 55%, pero no es usual que observemos, que alentemos con nuestra mirada, que demos una palmada de aliento, que ofrezcamos un abrazo fortalecedor o que prestemos nuestro hombro para consolar.
Hay algunos consejos importantes que puedes seguir para mejorar la comunicación dentro de tu familia:
- Aprende a controlar tus palabras y tus actitudes de impaciencia.
- En tus intervenciones habla brevemente (de 15 a 30 segundos).
- Aunque es obvia, esta regla es importante: Una sola persona debe hablar mientras la otra escucha.
- Esfuérzate en buscar los aspectos positivos de la otra persona (es decir, de tus hijos o tu cónyuge), especialmente cuando hay tensiones o conflictos.
- Las buenas comunicaciones mantienen el control de las emociones.
- Cuando uno se agita o enoja las palabras pueden ser dañinas, cortantes o pueden ser confusas.
- La persona que sabe controlar sus emociones, el tono y volumen de voz en la conversación, es quien obtiene un buen enlace con la otra persona.
- La suavidad de tus palabras y tus actitudes persuade más que mil sermones.
- Que no pase un día sin que hayas dado un abrazo fortalecedor a tus seres queridos.
Trabaja en tu propia vida con estos 9 consejos prácticos para mejorar la comunicación con tu familia, y verás excelentes resultados que serán beneficiosos para todos, en especial para tus hijos.
educandohijosexitosos.wordpress.com