Crean en Japón software para androides destinado a pacientes con demencia
Un equipo de investigadores japoneses ha creado un software para androides destinado a programar robots que monitoricen y ayuden a pacientes con demencia en su vida cotidiana, informaron hoy medios nipones.
La aplicación fue la ganadora en el primer concurso para desarrolladores organizado por la empresa japonesa de telefonía SoftBank, pocos días de comenzar a vender entre desarrolladores tecnológicos a “Pepper”, el primer androide capaz de reconocer e interpretar la voz, gestos y lenguaje corporal del ser humano.
El Project Team Dementia resultó ganador entre los más de 100 aspirantes que participaron en el concurso celebrado el domingo en Tokio.
Con el software, “Pepper” puede mantener conversaciones sencillas con pacientes de demencia, instarlos a que realicen acciones como levantarse o tomarse sus medicinas, e incluso informar al doctor de cuántas pastillas han tomado a través de su conexión a internet.
El robot también puede avisar al paciente cuando reciba un correo electrónico y hacerle preguntas como cuántos años tienen sus nietos para comprobar si recuerdan correctamente datos sobre su familia.
El equipo ganador fue premiado por su propuesta con un millón de yenes (unos 7.400 euros o 8.400 dólares).
La compañía japonesa Softbank, que retrasó hasta el verano la salida al mercado de “Pepper” por el exceso de demanda de los desarrolladores tecnológicos, comercializará 300 unidades de su popular androide a partir del viernes entre los desarrolladores a un precio de 198.000 yenes (unos 1.500 euros o 1.700 dólares).
A este precio se le añadirá una tarifa mensual que oscilará en torno a los 24.600 yenes (unos 180 euros o 200 dólares) para un contrato de tres años.
Estos gastos mensuales incluyen una tarifa básica de 14.800 yenes (unos 110 euros o 125 dólares), que ofrecerá servicios en la nube utilizando la red móvil del gigante de la telefonía nipón.
Además de un seguro por 9.800 yenes (unos 72 euros o 82 dólares) al mes que ofrecerá servicio de mantenimiento y descuentos en reparaciones.
EFE