Alerta en el Pacífico latinoamericano ante el peor fenómeno de El Niño de los últimos años
El Pacífico reporta al momento un Fenómeno de El Niño “fuerte” y no se descarta que su intensidad pueda aumentar en los próximos meses, señaló este martes el director internacional del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), Rodney Martínez.
“Ya tenemos un Niño fuerte en el Pacífico”, dijo el experto a Efe al señalar que ahora la discusión científica a nivel mundial es qué intensidad llegará a tener, cuándo va ser su máximo y hasta cuándo se va a extender.
“No se descarta la probabilidad de que pueda escalar, lograr mayor intensidad”, comentó el representante del CIIFEN, con sede en Guayaquil (suroeste de Ecuador), que recalcó que la perturbación se da a lo largo de todo el Pacífico y sus efectos se sienten de forma e intensidad distinta en las diferentes naciones.
De las predicciones con que cuentan al momento, adelantó que se presume “que el máximo de este Niño se alcance entre noviembre de este año y enero de 2016, sin que signifique esto que durante estos meses no esté afectando”, aclaró.
De hecho, añadió, debido a la “fortaleza” actual, que hace que las condiciones se alejen de la normalidad, se registran ya sequías en el norte de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, mientras que hay lluvias en partes del norte de Perú, en la zona central de Chile y la triple frontera formada por Paraguay, Uruguay y Argentina.
Señaló que el fenómeno de El Niño se caracteriza, entre otras variables, por el calentamiento del Océano Pacífico ecuatorial, que genera una reacción en la atmósfera que es el debilitamiento gradual de los vientos, que hace que el mar se caliente más y esto, a su vez, hace que se debiliten más los vientos y hasta que inviertan su dirección.
Comentó que, como institución, están en la fase de “alertar a los Gobiernos de la región” para que se ultimen preparativos ante El Niño, y subrayó que no descartan que pudiera alcanzar los niveles de lo ocurrido en 1997-1998, catalogado como “extraordinario” y considerado el “peor registrado en los últimos tiempos”.
Según Martínez, debe desplegarse una campaña de sensibilización para que “la gente sepa lo que está viniendo y cómo le va a afectar”.
“En este momento es muy peligroso que, a estas alturas de evolución de El Niño”, haya gente que desconozca del tema, señaló el director del CIIFEN.
Asimismo dijo que urge una coordinación adecuada entre Gobiernos, autoridades locales, el sector privado y público, así como la comunidad en general pues “los impactos de El Niño son de alcance nacional” en países como Ecuador, Perú y Colombia, entre otras naciones latinoamericanas.
Por otro lado, si hay un manejo estratégico de El Niño, “se le puede sacar mucho provecho también”, dijo al comentar que, por ejemplo, Chile y Estados Unidos están esperando el fenómeno “para que amortigüe” sequías recurrentes.
En el caso de Ecuador, después de El Niño de 1997 y 1998, pese a las inundaciones y los efectos negativos, “hubo bastas zonas del país que se fertilizaron y se volvieron cultivables”, comentó al agregar que también se reabastecieron fuentes de agua de muchas partes de la costa ecuatoriana y del archipiélago de Galápagos.
“Realmente, si se tiene un manejo preventivo y preparatorio anticipado se le puede sacar provecho y, por supuesto, mitigar los daños”, insistió el experto al señalar que puede haber una lista muy grande de recomendaciones, pero las mencionadas “son las centrales y las más baratas de implementar”.
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