Capo mexicano “El Chapo” Guzmán se vuelve a fugar de la cárcel, esta vez por un túnel
El capo más importante del narcotráfico mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán, escapó el sábado por la noche de una cárcel de máxima seguridad en México a través de un túnel de más de 1,500 metros que comenzaba desde su propia celda.
Fue la segunda fuga en 15 años de Guzmán, el hombre fuerte del poderoso Cártel de Sinaloa, quien había sido capturado en febrero del año pasado en la ciudad costera mexicana de Mazatlán luego de haber estado prófugo por 13 años tras su primer escape.
“Personal del centro federal hizo una revisión en la celda y en ella encontró una boca de túnel”, dijo el domingo el jefe de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido, en una rueda de prensa.
Las autoridades detectaron por las cámaras de seguridad que Guzmán se acercó al área de duchas de la celda en el penal del Altiplano, en el Estado de México, a las 20.52 hora local (0152 GMT del domingo) y desapareció.
Cuando registraron su celda hallaron un agujero de 50 centímetros por 50 centímetros en la ducha que comunicaba con un conducto vertical de unos 10 metros de profundidad, que a su vez bajaba con una escalera al túnel principal de 1.7 metros de altura, 70-80 centímetros de ancho y más de 1,500 metros de largo, detalló Rubido.
El túnel tenía tuberías de ventilación, alumbrado y hasta una motocicleta adaptada sobre rieles que se presume servía para sacar tierra de la excavación. El conducto desembocaba en un obra en construcción al sureste del penal, en el Estado de México, vecino a la capital del país.
Rubido dijo que 18 personas del penal estaban siendo trasladadas a la Ciudad de México para ser interrogadas.
La huída del capo es un golpe para el presidente Enrique Peña Nieto, quien enfrenta una lluvia de críticas porque no ha logrado contener la violencia del crimen organizado, que ha cobrado la vida de más de 100,000 personas en los últimos ocho años.
El mandatario dijo desde Francia, a donde llegó el domingo para una gira de cuatro días, que la fuga ha sido una afrenta para México, pidió una investigación para determinar si hubo servidores públicos involucrados en el evento y agregó estar confiado en que el buscado delincuente será capturado.
Peña Nieto había dicho en una entrevista el año pasado tras la captura de Guzmán que sería “imperdonable” que se volviera a escapar. Es una responsabilidad que hoy tiene a cuestas el Gobierno de la República el asegurar que la fuga ocurrida hace algunos años nunca más se vuelva a repetir”, dijo.
EN LA MIRA DE EEUU
Guzmán, que alguna vez formó parte de la lista de millonarios de Forbes y sobre quien se han escrito canciones, se convirtió en uno de los mayores traficantes de cocaína a Estados Unidos y extendió su imperio de las drogas a varios continentes. Por su captura se ofrecieron millonarias recompensas.
La fuga podría tensar las relaciones con Estados Unidos, principal socio comercial de México y país del que se esperaba una solicitud de extradición para el poderoso narcotraficante.
“El Gobierno de Estados Unidos está dispuesto a trabajar con nuestros socios mexicanos para ofrecer cualquier tipo de asistencia que pueda ayudar a lograr su rápida recaptura”, dijo la fiscal general estadounidense, Loretta E. Lynch.
Analistas dijeron que el episodio podría enturbiar las relaciones con Washington.
“Esto va a incidir de manera negativa en la relación con los Estados Unidos, porque ellos habían pedido su extradición dada la peligrosidad del personaje, la falta de confianza en las autoridades mexicanas para impedir que siga operando desde la cárcel”, dijo el consultor de seguridad Alberto Islas.
Guzmán fue arrestado por primera vez en 1993 en Guatemala y confinado en la cárcel de máxima seguridad La Palma, en el Estado de México, para cumplir una condena por delitos contra la salud, asociación delictiva y cohecho.
Dos años después, fue trasladado a la prisión de Puente Grande, en Jalisco, desde donde escapó en el 2001 gracias a una minuciosa operación en la que “El Chapo” salió del penal escondido entre la ropa sucia en un carro de lavandería.
Las fuerzas de seguridad lo capturaron el año pasado en su estado natal Sinaloa, donde estaba con una mujer en un departamento, días después de haber escapado de las autoridades por el sistema de drenaje de la ciudad.
El Gobierno mexicano se ha congratulado por la captura de varios narcotraficantes desde que Peña Nieto llegó al poder a finales del 2012. Al menos uno de sus funcionarios incluso consideraba imposible que Guzmán volviera a huir.
“El hecho de la pura fuga pone en grave situación a la política de seguridad en general de la administración. No puede tratarse como siempre lo hacen, como un hecho aislado”, dijo Javier Oliva, analista político de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegurando que el escape muestra los “notables niveles de corrupción” que hay en México.
Reuters