La bicicleta rompe la historia / Rincón de la bici
Si usted cree en la bicicleta, ¡no se puede perder esta oportunidad inédita e irrepetible!
No es solo en Bogotá; muchas de las principales ciudades del país están acercándose a un total colapso en su movilidad. El recién publicado ‘Informe de calidad de vida de la red colombiana de ciudades Cómo Vamos’ demuestra que los colombianos estamos abandonando rápidamente el transporte colectivo para subirnos al carro y a la moto.
Estas tendencias de motorización son absolutamente insostenibles. Un reciente estudio del Departamento Nacional de Planeación (DNP) explica que Colombia pierde cerca del 2 % del PIB al año a causa de los trancones y proyecta que un millón de nuevos vehículos ingresarán en los próximos tres años a las calles de las grandes ciudades. Es decir, son suficientes carros como para cubrir, en una línea recta, la distancia que hay entre Bogotá y Buenos Aires (Argentina). Además, la ciencia ha demostrado –desde hace muchos años– que la congestión vial no se logra solucionar solamente con expansión vial. A causa del fenómeno de tráfico inducido, cada nueva autopista urbana y cada nuevo paso a desnivel se llenará de carros pronto, luego de su inauguración pomposa.
Ante este panorama, la noble bicicleta ofrece una revolución silenciosa. Es el mejor vehículo para recorrer distancias entre 1 kilómetro y 7 kilómetros. No genera contaminantes ni ruido; no tiene estratos ni clases sociales; no implica costos de parqueo, impuestos ni gasolina. Pero quizá la mayor externalidad positiva de la bicicleta sea en términos de salud pública: mientras más pedaleemos, más saludables somos. Esos mayores niveles de actividad física se traducen en menores niveles de morbilidad, lo cual resulta en menores costos para los gobiernos, y en sociedades que se protegen de las actuales epidemias de obesidad y diabetes.
La pregunta clave, entonces, es: ¿cómo promover el uso de la bicicleta? Ya lo han logrado los holandeses y los daneses; allá pedalean masivamente aun con climas tan extremos como los del norte de Europa. Ya aprendimos mucho en Bogotá, cuando la ciudad fue referente global de movilidad sostenible. En resumen: el uso de la bicicleta debe ser conveniente y seguro para cualquier ciudadano. Si, esto implica infraestructura específica para los ciclistas, pero –ojo– va mucho más allá. Primordialmente, se requiere un trabajo articulado y sólido en cultura ciudadana y educación vial desde la primera infancia. Si no se respeta la vida de los ciclistas y peatones, no podremos siquiera soñar con movilizarnos de otra manera. Así mismo, se requiere promover incentivos positivos para quienes pedalean a sus lugares de trabajo, estudio y ocio. Estrategias sencillas como cicloparqueaderos cómodos y bien ubicados, duchas y vistieres, horas libres y bonos de regalo pueden estimular a muchos que todavía no consideran la bicicleta como opción.
Por otro lado, se requiere comunicar muy bien el concepto de un sistema integrado de movilidad. La bicicleta no se propone como la única opción para todos los viajes, de todas las personas. Por el contrario, se propone como uno de los componentes fundamentales de un verdadero sistema integrado, que permita y promueva la intermodalidad (caminata, bicicleta, transporte colectivo), para personas de todas las edades y condiciones.
Afortunadamente, el panorama de la bicicleta hoy, es alentador. Son cientos los colectivos ciudadanos promoviendo su uso creativamente por todo el país, son decenas las alcaldías que se han tomado el asunto seriamente, y están trabajando activamente para promoverla. Además, tanto el sector privado como la academia entienden y respaldan la urgente necesidad de un cambio en el paradigma de movilidad urbana. Bajo este marco, llega a nuestro país el 4.° Foro Mundial de la Bicicleta, el más importante evento ciudadano sobre movilidad sostenible, en todo el planeta. Durante cuatro días, desde el 26 de febrero hasta el 1 de marzo, Colombia será capital del movimiento ciclista urbano global. Vendrán los grandes expertos globales a compartir su conocimiento, los actores políticos que han logrado cambios importantes, y se ejecutarán acciones pragmáticas lideradas por artistas y colectivos ciudadanos. Todas las actividades son gratuitas, y organizadas directamente por ciudadanos.
La llegada de este Foro a Colombia rompe la historia de la movilidad humana en nuestro país. Las conclusiones del evento obligarán a muchos de nuestros gobernantes a tomar decisiones urgentes, e inspirarán a miles de ciudadanos a seguir participando activamente para darle un mejor color a sus ciudades. Adicionalmente, el Foro continuará expandiéndose por el país durante estas dos semanas. Su llegada a nuestro país, por ejemplo, ya desató la organización de diez “Preforos” en ciudades donde antes la bicicleta no era siquiera considerada seriamente; los dos últimos fueron en Cali e Ibagué, y los dos siguientes tendrán lugar en Montería y Barranquilla.
Si usted cree en la bicicleta, ¡no se puede perder esta oportunidad inédita e irrepetible!
@CadenaGaitan
Carlos Cadena Gaitán
Director del 4.° Foro Mundial de la Bicicleta