¿Llamadas sospechosas? Tenga cuidado con esta modalidad de estafa en Bogotá
Todos los años, miles de personas pierden dinero con estafas perpetradas por llamadas —desde un par de pesos hasta los ahorros de toda la vida. Los estafadores dirán cualquier cosa para engañar a la gente y sacarle dinero. Algunos parecen muy amigables —se dirigen a usted por su nombre, charlan un poco, y le preguntan por su familia. Pueden decir que trabajan para una compañía en la que usted confía, o pueden enviar correspondencia o publicar anuncios para tratar de convencerlo a usted de que los llame a ellos.
¿Cómo funcionan las estafas telefónicas?
Un hombre llama a un número al azar, se hace pasar por familiar de su interlocutor y recita un libreto para engañarlo y pedirle plata.
Pide que la entrega del dinero se realice a través de establecimientos de recargas y giros.
Un día cualquiera suena el teléfono y el número que aparece en la pantalla es desconocido.
Cuando la persona contesta, el interlocutor no da largas y se hace pasar como su familiar. “¿Tío, aló?”, dice en caso de ser un hombre el que le responde.
Los incautos suelen responder: ¿Con quién hablo? Al escuchar la pregunta, quien llama parece sacar un libreto y empieza la actuación.
Tenga cuidado con esas llamadas…
-Ay, tío. No me diga que se olvidó de mí. Pues con su sobrino.
En ese instante, quien recibe la llamada suele dar el nombre de un ser querido.
Y el estafador se hace pasar por el familiar para que le haga un giro o una recarga. “Pues claro, tío, yo pensé que se había olvidado de mí”. La conversación es seguida por un drama que se repite a diario y en el que siguen cayendo personas en la ciudad.
En ese momento, el delincuente asegura que acaba de ser detenido en un puesto de control de la Policía, que iba a bordo de un vehículo con uno de sus amigos y que le encontraron un arma de fuego. Estás llamadas son peligrosas.
“Es del papá de mi amigo que trabaja como vigilante”, se excusa para referir que se trata de “una persona de bien”.
Asegura que uno de los supuestos oficiales a cargo, al ver que “no tiene antecedentes”, le pide que le consigne al menos $1 millón por cabeza para dejarlos en libertad, es decir por él y por su amigo.
Al preguntarle, por qué sus papás no le dan la plata, el delincuente tiene la respuesta lista: “Ellos no me contestan, y como usted siempre me ha apoyado en todo, pensé en que usted me podría dar una mano”, añade con voz acongojada, con lo que esperan que la víctima se ofrezca a conseguirle la plata.
En caso de que le respondan que no tiene toda esa plata, vuelven a preguntar: “¿Cuánto tiene, tío?”. Si su interlocutor le responde, por ejemplo, que solo tiene $300.000, el estafador dice que le sirven y que por favor le envíe el dinero a través de un establecimiento de recargas y giros.
Proporcionan el número de una cédula que no existe y dicen que lo giren a nombre del supuesto oficial.
La Policía recomienda que ante estas llamadas sospechosas hable poco y responda:
Delincuente: ¿Hola, a dónde llamó?
Respuesta: ¿A qué casa quiere llamar?
D: ¿Quién habla?
R: ¿Con quién quiere hablar?
D: ¿Eres tú, primo?
R: Deme su nombre y apellido
D: Soy tu primo “X”.
R: ¿Hijo de cuál de mis tías?
D: Se ganó usted un premio.
R: No he comprado boletas de nada.
D: Soy tu hijo, estoy secuestrado.
R: ¿Cómo se llaman tus abuelos?
D: Lo tenemos vigilado.
R: ¿De qué color es la ropa que uso?
Signos de una estafa
A menudo, los estafadores que operan por teléfono no quieren darle tiempo para pensar sobre sus argumentos de venta; lo único que les importa es que usted diga “sí”.
Pero algunos son tan astutos que aunque usted les pida más información, parecen contentos y dispuestos a cumplir con su pedido. Pueden dirigirlo a un sitio web o enviarle información con comentarios de “clientes satisfechos”.
Si escucha algo que suena parecido a las frases de esta lista, diga “no, gracias”, cuelgue:
- Usted ha sido especialmente seleccionado (para esta oferta).
- Si usted compra nuestro producto recibirá una bonificación o premio gratis.
- Usted se ha ganado uno de los cinco valiosos premios.
- Usted se ha ganado una importante cantidad de dinero en un sorteo de lotería extranjera.
- Esta es una inversión de bajo riesgo y le ofrece un rendimiento más alto que cualquier otra inversión.
- Usted tiene que decidirse inmediatamente.
- ¿Confía en mí, verdad?
- No es necesario que verifique la reputación de nuestra compañía con nadie.
- Aplicaremos los cargos de envío y despacho a su tarjeta de crédito.
Cómo lo pescan
Los estafadores usan premios, productos o servicios exagerados —o incluso falsos— como carnada para que usted muerda el anzuelo. Algunos pueden llamarlo, pero otros le enviarán cartas, mensajes de texto o publicarán anuncios para que usted los llame a ellos para averiguar más detalles.
Veamos algunos ejemplos del tipo de “ofrecimientos” que podría recibir:
- Paquetes de viajes. Las vacaciones “gratuitas” o de “bajo costo” pueden terminar costándole caro debido a los cargos ocultos. Algunas de estas vacaciones nunca se concretan, incluso después de que haya pagado en el momento de las llamadas.
- Créditos y préstamos. Los préstamos con cargo adelantado, préstamos de día de pago, protección de tarjeta de crédito y los ofrecimientos para reducir las tasas de interés de su tarjeta de crédito son tretas muy populares, especialmente durante una crisis económica.
- Oportunidades de negocio y de inversión falsas o muy exageradas. Los promotores de estas estafas han ganado millones de dólares. Los estafadores se basan en que las inversiones suelen ser complicadas, y que por lo tanto, muchas personas no investigan la inversión.
Las autoridades recomiendan poner en conocimiento estas llamadas ante la línea de emergencias 123. “Nunca responda los mensajes de texto, mucho menos acceda a realizar consignaciones o recargas.Elabore una clave o código de emergencia entre su núcleo familiar así ante cualquier eventualidad tendrá la certeza de que se trata de un ser querido”, indica la Policía.