Edwin Cardona es sancionado por gesto discriminatorio por la FIFA

En un comunicado la Fifa dio a conocer el castigo al mediocampista colombiano, quien le hizo un gesto discriminatorio contra un jugador de la selección coreana

Cinco. Ese fue el número de fechas con las que castigó la Fifa a Edwin Cardona por el gesto ofensivo en el partido amistoso contra Corea del Sur. El mediocampista, que tras una discusión se llevó las manos a los ojos y se los rasgó a uno de los rivales, fue suspendido por el Comité Disciplinario de la Federación Internacional de Fútbol en base al artículo 58 del Código Disciplinario de la FIFA.

Ese apartado dice: “El que mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo de personas en razón de su raza, color de piel, idioma, credo u origen de forma que atente contra la dignidad humana será suspendido por un mínimo de cinco partidos. Además, se prohibirá al infractor el acceso al estadio y se le impondrá una multa en cuantía no inferior a 20,000 CHF”.

En comunicado que dio a conocer la FIFA este martes, resalta que la “sanción se cumplirá durante los próximos amistosos de la selección colombiana”. Así las cosas, el jugador que hizo parte del proceso de José Pékerman a lo largo de las eliminatorias a Rusia 2018, cumplirá su castigo en los encuentros amistosos y podría perderse el campeonato del mundo porque no estará en los partidos previos que el seleccionado nacional dispute.

Después de la acción contra el jugador coreano, Edwin Cardona ofreció disculpas por lo sucedido. “Respecto a lo que pasó hoy, no fue mi intención faltarle el respeto a alguien, a un país, o a una raza. Pero si alguien se sintió ofendido o así lo interpretó, le pido mil disculpas”, dijo el volante de Boca Juniors. “Estamos muy agradecidos con la gente de Corea por cómo nos han tratado. Desde el primer día fue algo espectacular. No soy una persona conflictiva y lamento que una situación de partido la hayan malinterpretado de esa manera. Les mando un saludo. Que Dios los bendiga”, concluyó.

elespectador.com