Todo lo que debe saber del aumento del pasaje de TransMilenio y SITP
¿Por qué suben las tarifas, qué argumenta el Distrito, cuáles son las críticas y qué hacer ante la crisis? Abecé de lo que debe saber sobre las nuevas tarifas.
A partir de este sábado 1 de abril, por segundo año consecutivo, suben las tarifas del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá: ahora, quienes viajen en Transmilenio pasarán de pagar $2.000 a $2.200 y los que viajan en SITP pasarán de $1.700 a $2.000. Esto representa que las tarifas subirán más que el salario mínimo.
Por ello, la medida no está exenta de críticas y rechazo. Apenas este viernes, aunque el sistema operó con normalidad, se presentaron bloqueos esporádicos en protesta por las alzas. El sistema señaló que las manifestaciones fueron protagonizadas por personas organizadas con pancartas, en particular en el Portal Suba. También hubo colatones en Portal Sur y asomos de protestas en las estaciones Biblioteca Tintal y Campiña.
Al margen de las críticas y de lo impopular de la decisión, el Distrito argumenta que el objetivo principal es reducir el déficit financiero —que en 2015 alcanzó los $880.000 millones— y mejorar el servicio. A continuación, un abecé de lo que implica la medida, los argumentos de la Administración y las críticas al aumento.
¿Por qué suben las tarifas de Transmilenio y el SITP?
La Administración no piensa costear más con impuestos el déficit del Sistema Integrado de Transporte (SITP). Según el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, aunque en 2016 se logró disminuir el déficit un 25 %, es decir, a $661.000 millones, las estrategias no son suficientes. “Había que pagar casi $1 billón de los impuestos de los bogotanos para cubrir ese hueco, lo que lo hacía insostenible”.
El Distrito sostiene que el sistema de transporte “requiere decisiones responsables con los usuarios y la ciudad”, por lo que, con los ajustes anunciados, se busca “devolverle a la capital más recursos para la inversión social y el mejoramiento del sistema”.
¿Cuál es el origen del déficit financiero?
El hueco se explica en la amplia diferencia entre la tarifa técnica (la que se le debe reconocer al operador por cada pasajero) y la tarifa que paga el usuario. El secretario de Movilidad explica, en el caso de Transmilenio, que por cada usuario el Distrito debe pagar $100 para equilibrar ambas tarifas. En el caso del SITP esa brecha es mucho mayor, pues por cada pasajero el Distrito debe pagar $1.000 para reducir el déficit. “Es una cuestión de ineficiencia en el diseño del SITP que tenemos que solucionar con mejores rutas y mejores prácticas empresariales”.
-Alza en Transmilenio
Así las cosas, la tarifa técnica de Transmilenio (el costo por transportar un pasajero) es de $1.940, en promedio. En este monto se incluyen los costos operativos (combustible y mantenimiento), la adquisición del parque automotor y la rentabilidad de los operadores. Es decir, que desde el primero de abril –cuando la tarifa sea de $2.200– se alcanzará a cubrir esa tarifa y el excedente irá al Fondo de Estabilización Tarifaria para cubrir el hueco financiero.
-Alza en el SITP
Respecto al SITP, la tarifa técnica actual es de $2.500 en promedio, lo que obligó a que el aumento fuera más alto. La situación en este caso es más grave: la deuda que tiene el Distrito con los operadores del SITP es mayor, debido a que los ingresos no compensan los gastos de operación. Como resultado del efecto dominó, los concesionarios adeudan más de $90.000 millones a los proveedores y $3 billones a los bancos.
A eso habría que sumarle otras necesidades, como la reestructuración del sistema, que incluye la inserción de los buses provisionales a las empresas operadoras, la chatarrización de los vehículos viejos, las mejoras en el funcionamiento de las rutas y completar la demanda requerida. Por eso, hay quienes consideran que los ingresos que generará Transmilenio servirán para solventar los problemas generados en el SITP.
¿Qué cambios implica el ajuste de las tarifas?
Entre otros cambios, la Administración ampliará el periodo para que los usuarios hagan hasta dos transbordos sin tener que pagar doble tarifa por trayecto. Así, se pasa de 75 a 95 minutos el tiempo para hacer el tránsito a otros buses. Con esta medida, asegura el Distrito, se beneficiará el 90 % de los usuarios que transbordan, es decir, más de 1’000.000 de viajes diarios.
El transbordo tendrá una reducción así:
*De $300 a $0 cuando el usuario pasa de un Transmilenio a un SITP.
*De $300 a $0 cuando el usuario pasa de un SITP a otro SITP.
*De $300 a $200 cuando el usuario pasa de un SITP a un Transmilenio.
“Los transbordos en su mayoría son realizados por las personas de menores ingresos, quienes serán los principales beneficiarios: el 64 % de los viajes con transbordo es realizado por personas de estratos 1 y 2, y el 32 % por personas de estrato 3 (…) Con estos 20 minutos los viajes que ahora se harán sin pagar doble pasaje, se incrementan en cerca de 273.500”, manifestó la Secretaría de Movilidad.
Subsidios para transporte ¿Cuánto disminuirán?
Un borrador de decreto busca ajustar los subsidios en Transmilenio de los mayores de 62 años, discapacitados y beneficiarios del Sisbén, de cara a garantizar la sostenibilidad del Sistema de Transporte. Al menos es lo que proyecta el borrador de decreto “por el cual se establecen medidas tendientes a garantizar la progresividad y la sostenibilidad del SITP”.
El documento cita las normas que le otorgan al alcalde Enrique Peñalosa el poder para fijar tarifas y subsidios y las que lo obligan a implementar un sistema de transporte que, además de beneficiar al usuario, debe ser organizado, eficiente, pero en especial, sostenible y con equilibrio económico.
Cuando se anunció el aumento de las tarifas del SITP ($2.000) y Transmilenio ($2.200), el Distrito dijo que lo hacía para mejorar el servicio. De paso informó que ajustaría las tarifas diferenciales para favorecer a quienes “realmente las necesitan, garantizando la cobertura de sus viajes y haciendo uso eficiente de los recursos públicos”. Aseguró que los mayores beneficiados serían los mayores de 62 años, la población en condición de discapacidad y beneficiarios del Sisbén.
El borrador del decreto muestra los datos concretos. En el caso de los mayores de 62 años (cuyo beneficio es por ley), el cambio radicará en que ahora tendrán restricción en la cantidad de viajes, cuando antes no lo tenían. El Distrito justificó la medida señalando que, según la encuesta de Movilidad 2015, esta población realiza en promedio 15 viajes al mes, y por esto “la tarifa diferenciada ofrecerá 30 viajes al mes y un descuento del 10 %”.
En cuanto a las personas en condición de discapacidad, que hoy tienen un descuento del 40 % en 50 viajes al mes, la Alcaldía busca reducir esta cantidad, apoyada en la misma encuesta de 2015, que señala que esta población realiza en promedio 12 viajes, “por lo que el beneficio incluirá hasta 25 viajes”.
Finalmente, los subsidios del Sisbén (beneficio creado en 2013 como estrategia para “garantizar la suficiencia financiera del sistema de transporte”), serán los del mayor recorte. Actualmente, esta población recibe un descuento del 50 % en 40 viajes mensuales. El Distrito señaló que como esta población realiza en promedio 21 viajes al mes, “la focalización incluirá a personas mayores de 16 años, que tendrán un ahorro del 25 % en la tarifa hasta por 30 viajes”. Con un cambio adicional: sólo accederán aquellos con una calificación de Sisbén máxima de 30,5 puntos y no de 40 puntos, como está actualmente.
De acuerdo con datos de Transmilenio, el año pasado se beneficiaron con el subsidio 358.080 adultos mayores, lo que representó un costo anual de $8.422 millones; 67.190 personas en condición de discapacidad, con un costo anual de $21.507 millones, y personas del Sisbén con 527 millones de viajes, con un costo anual para el sistema de $123.357 millones.
Según cuentas del Distrito, el impacto de subsidiar a estas poblaciones en el déficit que hoy arrastra el Sistema de Transporte se ha incrementado exponencialmente, al pasar del 1 % en 2014 a 23 % el año pasado. “Esto, a pesar del aumento de $200 en la tarifa en febrero de 2016, que redujo el déficit proyectado en $240.000 millones”, explicó la entidad.
Crisis del SITP: ¿Otras alternativas?
Aunque aún es un borrador, el decreto ya tiene las primeras críticas. Una de ellas la expuso el representante a la Cámara por Bogotá Carlos Eduardo Guevara (MIRA), quien señaló que, de ser aprobado, el único objetivo es financiar a los operadores del SITP a costa de los menos favorecidos.
“Limitar a 30 la cantidad de viajes mensuales en el SITP para los adultos mayores representa que si ese beneficiario hacía dos viajes diarios (60 al mes), sus costos de transporte se podrían incrementar hasta en un 23 % mensual. En el caso de la población beneficiaria del Sisbén, su incremento en los costos de transporte será casi 90 %”.
Guevara señala que con una simple renegociación de los contratos con los operadores de la fase 1 y 2 de Transmilenio, en el que se les pague por kilómetro recorrido como a los operadores de la fase 3, sería posible ahorrar al menos $120.000 millones, salvando los beneficios de las poblaciones vulnerables.
¿Renegociar los contratos?
En línea con lo dicho por Guevara, el concejal Manuel Sarmiento (Polo Democrático), denuncia que “a cinco de los siete operadores de las fases I y II de TM, los pasajeros les siguen pagando los buses que ya están pagos, una gabela con la que los negociantes de TM tienen una exagerada rentabilidad sobre el patrimonio del 15 %”.
Por su parte, Fernando Rey, experto en movilidad y exgerente de Transmilenio, explica que por años la tarifa del sistema troncal dio un porcentaje al pago de los buses adquiridos por los operadores y, a raíz de la creciente demanda, los vehículos se pagaron en dos años, “pero ese cobro se hizo por más de 10 años”. Y agregó: “Aquí el problema es que se le está cobrando al usuario algo que debería asumir el operador”.
ELESPECTADOR.COM