Docentes en Bogotá se irían a paro indefinido
Más de 30 mil docentes de la capital del país podrían cesar actividades si la Secretaría de Educación no atiende un pliego de peticiones que fue radicado desde febrero del año pasado. Jornada única, inversión en infraestructura y garantías laborales son las principales peticiones.
La Asociación Distrital de Educadores (ADE) radicó el 25 de febrero del 2016 un pliego de peticiones ante la Alcaldía de Bogotá con cinco puntos que, a su consideración, garantizan el derecho a la educación de la población estudiantil bogotana y mejora las condiciones laborales de los docentes de instituciones públicas. Ha pasado un año y al no obtener respuesta, surge la posibilidad de un nuevo paro indefinido.
A las 9:00 de la mañana de este martes, profesores de todo el país se reunieron en diferentes puntos de Bogotá para unirse a una movilización nacional citada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), en contra de las políticas del presidente Juan Manuel Santos en torno a la educación pública y sus trabajadores.
Al frente del Centro Administrativo Distrital (CAD), entre las diferentes asociaciones citadas, la ADE libró su propia lucha. Además de sumarse a las peticiones del magisterio sobre temas como la implementación de la jornada única, la carrera docente y las prestaciones sociales, los profesores de Bogotá retomaron el pliego para volverlo a presentar ante la Secretaría de Educación Distrital, esta vez bajo la amenaza de un cese de actividades.
William Agudelo Sedano, presidente de la Asociación, aseguró que la movilización es solo un primer llamado de atención al alcalde Peñalosa y la secretaria María Victoria Angulo. Una vez radicado el nuevo pliego, los educadores le darán 20 días al Distrito para que se conforme una mesa de trabajo, que permita darle trámite a los principales puntos.
“Las discusiones con la Secretaría de Educación, hasta el momento, ha sido un diálogo entre sordos. No nos ha prestado atención, desconoce nuestras peticiones y nunca nos ha hecho partícipes de las decisiones que toma arbitrariamente. Este pliego, que es el mismo que presentamos el año pasado, trata temas muy importantes como los derechos laborales de los educadores, la inversión en infraestructura y cómo garantizar el derecho a una educación de calidad a los niños, jóvenes y adultos de Bogotá”, afirmó Agudelo, quien encabezó la marcha que inició en el CAD y terminó en la cardera de educación.
Los principales puntos del pliego de la ADE son: la defensa del patrimonio público estatal; la dignificación de la profesión docente y de la labor del conjunto de los trabajadores de la educación; el reconocimiento y pago oportuno de prestaciones sociales y primas aprobadas por el Concejo de Bogotá; salud digna y oportuna para toda comunidad educativa, y respeto al derecho de asociación y garantías sindicales.
Con este listado de peticiones y recomendaciones, los profesores de Bogotá esperaran que para esta ocasión sí se dé una respuesta por parte del Gobierno, evitando un paro indefinido que afecte a más de 830 mil estudiantes de colegios públicos de la ciudad. Específicamente, dicen los maestros, la principal solicitud se basa en la implementación de la jornada única y la inversión en infraestructura.
“La jornada única es un tema que abarca toda la problemática del sistema de educación nacional, pero en Bogotá hay que hacer una reestructuración completa para que no se quede únicamente en tener a los estudiantes encerrados en el colegio todo el día. Este proyecto se viene implementando sin los programas de alimentación, infraestructura y la discusión académica que se necesita. Además, se necesitan más profesores para que unos pocos o se vean obligados a extender su jornada laboral”, finalizó el presidente de ADE.
Sobre el estado de los colegios de la red pública distrital, los profesores de Bogotá destacaron tres casos puntuales: el Instituto Técnico Piloto, en Tunjuelito; el Colegio Nicolás Esguerra, en Kennedy, y el Colegio Toberín, en Usaquén. Según denuncian, estas instituciones no cuentan con la infraestructura necesaria para albergar el número de estudiantes de una jornada única, y su avanzado deterioro pone en peligro la integridad de estudiantes, profesores y directivos.
Sobre la marcha convocada por la Asociación Distrital de Educadores, la Secretaría de Educación de Bogotá informó que el gobierno reconoce el derecho a la protesta y al diálogo social de los docentes. Sin embargo, no entregó mayores detalles sobre el proceso de negociación y acciones para impedir un paro. “Invitamos a los establecimientos educativos y a los docentes para que acuerden las medidas necesarias orientadas a garantizar el derecho a la educación de los cerca de 830 mil estudiantes de los colegios oficiales de la ciudad”, indicó la Secretaría.
Vale recordar que la actual administración tiene previsto invertir en educación casi $3,3 billones en el cuatrienio. Así, del total de inversión, $22 de cada $100 se destinarán a la construcción de 30 colegios, la remodelación de otros 30 y la atención de las necesidades del sector.
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