Se aprueba la venta del 20% de la Empresa de Energía de Bogotá
Con 31 votos a favor y 12 en contra, el cabildo autorizó al alcalde Enrique Peñalosa para que adelante ese negocio, por el que espera recibir $3,5 billones. El mandatario asegura así una nueva fuente de financiación para apalancar la construcción de vías como la ALÓ.
Las mayorías volvieron a favorecer en el Concejo al alcalde Enrique Peñalosa. De los 45 concejales, 31 votaron a favor y 12 en contra del proyecto mediante el cual el alcalde Enrique Peñalosa les pidió autorización para vender el 20% de la participación que tiene el Distrito en la Empresa de Energía de Bogotá.
Julio Cesar Acosta Acosta (Cambio Radical)
Edward Arias Rubio (Alianza Verde)
David Ballén Hernández (Partido de la U)
Dora Lucía Bastidas Ubaté (Alianza Verde)
Roger Carrillo Campo (Conservador)
Jose David Castellanos (Cambio Radical)
Ricardo Correa (Partido de la U)
Nelson Cubides (Conservador)
Diego Devia (Centro Democrático)
Gloria Elsy Díaz (Conservador)
Jorge Durán Silva (Liberal)
Andrés Forero (Centro Democrático)
Germán García (Liberal)
Cesar Alfonso García (Cambio Radical)
Rolando González García (Cambio Radical)
Luz Marina Gordillo (Liberal)
Juan Felipe Grillo (Cambio Radical)
Armando Gutiérrez González (Liberal)
Roberto Hinestrosa (Cambio Radical)
Pedro Julián López Sierra (Cambio Radical)
Hosman Martinez (Alianza Verde)
Diego Molano Aponte (Centro Democrático)
Nelly Patricia Mosquera (Partido de la U)
Maria Clara Name (Alianza Verde)
Daniel Palacios (Centro Democrático)
Emel Rojas (Movimiento Libres)
Javier Santiesteban (Centro Democrático)
Horacio José Serpa (Liberal)
Rubén Darío Torrado (Partido de la U)
Jorge Eduardo Torres (Alianza Verde)
Yéfer Yesid Vega (Cambio Radical)
Los que votaron No
Álvaro Argote (Polo Democrático)
Jairo Cardozo Salazar (MIRA)
Nelson Castro Rodríguez (Polo Democrático)
Gloria Stella Díaz (MIRA)
Juan Carlos Flórez (ASI)
Hollman Morris (Progresistas)
Celio Nieves Herrera (Polo Democrático)
Marco Fidel Ramírez (Opción Ciudadana)
Antonio Sanguino (Alianza Verde)
Manuel Sarmiento (Polo Democrático)
Venus Albeiro Silva (Polo Democrático)
María Victoria Vargas (Liberal)
Los dos que no votaron, pues se retiraron, fueron Ángela Garzón (Centro Democrático) y Jorge Lozada (Cambio Radical). La primera había anunciado su respaldo al proyecto, mientras que el segundo, a pesar de ser un reconocido peñalosista, había condicionado su apoyo a que le dieran tranquilidad jurídica. Al final, no votó.
Las obras prometidas
El Distrito pasará de tener el 76,28 % de las acciones de la EEB, al 56 %, con lo cual seguirá siendo accionista mayoritario.
El objetivo es vender esa participación en, al menos, $3,5 billones, con los cuales pretende apalancar la financiación de vías. Particularmente, la Alcaldía se comprometió a apalancar con esa plata la financiación de los siguientes proyectos:
* Avenida Longitudinal de Occidente – ALÓ (De Chusacá a límites de Bogotá): $4 billones 710.186 millones
* Avenida Longitudinal de Occidente – ALÓ (De los límites con Soacha a límites con Chía): $1 billón 761.156 millones
* Calle 13 (Límites de Bogotá – NQS por la troncal Américas): $2 billones 10.777 millones
* Avenida ferrocarril del sur (Av. Villavicencio – Av. de las Américas): 1 billón 6.632 millones
* Troncal Avenida Ferrocarril del Norte (Av. Congreso Eucarístico – Límite de Bogotá con Chía): $1 billón 759.215 millones
* Troncal Av. Boyacá (Yomasa – Av. Guaymaral): $4 billones 218.242 millones
* Troncal Av. Ciudad de Cali (Av. Bosa – Calle 170): $2 billones 515.252 millones
* Av. José Celestino Mutis (Límites de Bogotá con Funza – Carrera 7): $3 billones 92.929 millones
Las dudas
En el transcurso de los dos debates (en comisión y en plenaria) las inquietudes fueron constantes, incluso, desde las bancadas que apoyan al alcalde.
La principal consistía en la ambigüedad de la administración a la hora de sustentar si el proyecto implicaba un impacto para las finanzas del Distrito. La ley establece que si se genera un hueco en las arcas de la administración producto de una decisión de estas características, se debe garantizar la fuente de recursos que llenará ese vacío.
La Secretaría de Hacienda fue ambivalente en este punto. En la sustentación que acompañaba el proyecto afirmaba que no había un impacto significativo, y luego, en una comunicación que les envió a los concejales para aclarar dudas, aseguró que no había ningún impacto. Hasta último momento le exigieron que aclarara y, sobre todo, que certificara si el impacto existía. La administración determinó que en efecto lo había, pero no afectaba las finanzas. La fuente alterna será, según la administración, un mayor recaudo del Impuesto de Industria y Comercio (ICA), que se espera aumente a medida que las obras avancen. Fue un argumento que la oposición nunca aceptó por considerar que las cuentas no cuadraban.
Por otra parte, está claro que $3,5 billones no alcanzarán para apalancar fuertemente ocho obras que cuestan $21 billones. ¿Cuáles serán, entonces, priorizadas?
Concejales de la coalición de gobierno, particularmente del Centro Democrático, insistieron en la necesidad de definir cuáles serán los proyectos que realmente se financiarán con esos dineros, y propusieron que sean tan solo tres: la ALÓ y las troncales de las avenidas Ciudad de Cali y Boyacá. Es algo que la administración aún está por definir.
La oposición también protestó porque obras como la ALÓ pasarían por la reserva Thomas Van der Hammen, y no está claro el impacto ambiental que eso generaría.
Por lo pronto, Peñalosa asegura así la tercera fuente vital de recursos para apalancar su ambicioso plan de infraestructura. Las otras dos son la venta de la ETB y la autorización para que se endeude hasta por $5 billones.
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