Si vive fuera de Bogotá conozca esta información sobre movilidad y peajes
Aunque los propósitos de los planes de desarrollo que aprueban los concejos municipales por lo regular quedan en letra muerta, la autorización para instalar peajes en los ingresos a la capital del país, puso en alerta a las autoridades del departamento de Cundinamarca por los efectos políticos, económicos y sociales.
El tema estaba planeado desde principios del año cuando el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, anunció que era necesario reajustar los peajes o instalar nuevos para construir los grandes proyectos viales de entrada y salida de la ciudad mediante Asociaciones Público-Privada (APP).
Después que la semana pasada sancionara el mandatario capitalino el Plan de Desarrollo “Bogotá Mejor Para Todos” y donde queda autorizado para construir peajes urbanos, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, quien siempre se ha opuesto a esta alternativa para las obras de infraestructura que se requieren, manifestó que existen otras alternativas para evitar este tipo de cobro.
Aunque el enfrentamiento por el desarrollo de la capital del país y la Sabana es entre dos políticos, Peñalosa y Rey, avalados por el Partido Cambio Radical, hay que sumarle las denuncias del senador Carlos Fernando Galán en torno a que en anteriores administraciones se pudo presentar irregularidades en las aprobaciones de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT).
Para Rey el Departamento espera lograr una agenda conjunta en los próximos meses en temas como el Metro, y Transmilenio para Soacha, entre otras iniciativas, pero frente a los peajes urbanos que aprobó el Concejo de Bogotá en el Plan Distrital de Desarrollo mostró sus reparos.
“En las mesas técnicas se avanza en buscar mecanismos alternativos de financiación para la ampliación de vías ya existentes y que necesitan el mejoramiento de sus condiciones para evitar los trancones. El caso de la Autopista Norte, en donde sin la incorporación de peajes al ingreso de la ciudad vamos a lograr que la fase 1, desde la 285 hacia el sector de Chía y Zipaquirá se puedan financiar”.
Sobre los trabajos de Bogotá, Rey aclaró que “el Distrito hará lo propio en una fase dos que es de la 285 al interior de la ciudad, no colocando peajes expresamente en esa vía, sino que contemplará algunos peajes dentro de la Autopista Norte que tendrán que pagar tanto bogotanos como cundinamarqueses como una política interna y no como un mecanismo de segregación poniendo unos peajes en el borde. Eso hay que hacer una clara diferencia. Lo hemos defendido y seguimos haciéndolo en las mesas técnicas con el Distrito”.
En este sentido, Peñalosa reiteró que es necesario hacer los reajustes a los peajes o instalar nuevos para construir los grandes proyectos viales de entrada y salida de la ciudad. Según cifras del Distrito, en Bogotá 15 de cada 100 personas se movilizan en automóvil. “No podemos quitarle recursos a la educación o a la salud para construir las vías para automotores. Lo democrático y lo lógico es que los ciudadanos que se movilizan en automóviles sean los que paguen el costo de construir y mantener las vías”.
Uno de los sustentos de la administración para proponer los peajes urbanos fue después de un Consejo de Ministros donde se aclaró que con la aprobación de la Alianza Público-Privada (APP) permitirá ampliar a 5 carriles 53 kilómetros de vía de acceso a Bogotá entre la calle 245 y La Caro, con una inversión de $457.896 millones.
“Hemos venido trabajando con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), para la ampliación de la Autopista Norte y de la Carrera Séptima. Vale la pena aclarar que lo que se anunció ayer es del peaje hacia el norte. Queremos avanzar en la ampliación de la Autopista Norte a cinco carriles en cada sentido desde el peaje y hasta el Monumento a Los Héroes. Una moderna vía que tenga Transmilenio y ciclorrutas. Hemos trabajado con Planeación para conseguir unas tierras de cesión anticipada para que se reduzca el costo del proyecto”, dijo el Alcalde a la salida del Consejo de Ministros.
Mientras se llega a un acuerdo político entre las partes de un mismo partido, lo cierto es que en el Plan de Desarrollo de Bogotá, en su componente de financiación la administración de la capital del país acudirá a fuentes de recursos como el pago voluntario por libre circulación, peajes urbanos y la enajenación de las acciones de la Empresa de Telecomunicaciones -ETB-. “Con tales estrategias se podrá financiar parte de la inversión social que transformará la ciudad en aspectos como salud, educación, movilidad, seguridad y cultura”.
Con estos recursos, según el Plan de Desarrollo, se concretarán cuatro obras de ampliación y nuevas vías en Bogotá se financiarían por peajes. Son la Avenida Longitudinal del Occidente (ALO), la Calle 13 y ampliaciones de la Séptima y la Autonorte con un costo $9,5 billones.
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