Usted puede hacer parte de los cinco millones de colombianos que tienen problemas de audición

Las principales causas de daños auditivos son la exposición a ruidos excesivos y el envejecimiento.

El 5 por ciento de la población del planeta, es decir unos 360 millones de personas, tienen pérdidas auditivas tan severas que resultan discapacitantes.
El dato fue dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud, en el marco de la conmemoración, este jueves, del Día Mundial de la Audición.Llama la atención que 32 millones de afectados son niños que, en su mayoría, viven en países de ingresos bajos y medios, como Colombia.
Este dato genera, de acuerdo con la OMS, una particular preocupación, pues la audición es fundamental para que los niños aprendan a hablar, puedan integrarse mejor a la escuela y a la vida social, “de ahí que la pérdida de audición supone un obstáculo para la educación y la integración social”, señaló el organismo.
Vale la pena anotar que el 60 por ciento de las pérdidas de audición en menores de edad son evitables, y entre ellas se cuentan las infecciones, las infecciones perinatales, la exposición a ruido excesivo, los efectos secundarios de algunos medicamentos y algunas enfermedades del oído.
Los pequeños no son los únicos afectados por las pérdidas auditivas. El Ministerio de Salud y Protección Social aproxima que unos cinco millones de colombianos (es decir, cerca del 11 por ciento de la población total), tienen problemas de audición.
“Se estima –señala una comunicación del Ministerio- que entre la población activa de 25 a 50 años la prevalencia de la pérdida de audición es de un 14 por ciento. Aun así, solo tres de cada diez personas buscan ayuda y acuden al especialista”.
El problema no para ahí: las proyecciones de las autoridades de salud indican que en países como Colombia la prevalencia de estos problemas entre la población será dos veces más alta que en las naciones desarrolladas, debido a las numerosas infecciones de oído sin tratar.

“El 16 por ciento de los adultos sufre pérdida de audición lo suficientemente seria como para tener consecuencias negativas en su vida diaria”, recalca el Ministerio, que agrega, no obstante, que las dos causas más comunes de la pérdida de audición en el país son el ruido y el envejecimiento.

La audióloga Liliana Dottor, presidenta de la Asociación Colombiana de Audiología, explica que después de los 30 años empiezan a perderse las células que permiten detectar los sonidos; “en esa etapa –insiste- el estilo de vida es fundamental para mantener una buena audición; la segunda causa es el uso de reproductores de música a un volumen muy alto, por largos periodos de tiempo, y que afecta sobre todo a los jóvenes”.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, rara vez los sonidos menores a 75 decibeles causan pérdida de la audición. Cuando se supera este umbral, los riesgos aumentan.

“Entre las fuentes de ruido que pueden llegar a causar sordera –advierte el Instituto- se cuentan las motocicletas y las armas de fuego, cuyo sonido puede alcanzar entre los 120 y los 150 decibeles: “La exposición prolongada o repetitiva a sonidos de por lo menos 85 decibeles puede causar la pérdida auditiva. A más alto el ruido, más rápido se desarrollará el trastorno”, asegura la entidad.

Al respecto, el Instituto Nacional para Sordos (Insor) señala que el ruido ambiente de una calle céntrica en ciudades colombianas puede llegar a 75 decibeles y que los jóvenes suelen someter sus oídos a niveles que oscilan entre los 95 a 100 decibeles con el uso de reproductores de música.El Insor añade que los auriculares que se introducen en el oído pueden ser incluso más dañinos por aumentar la acústica y llegar cerca de los 120 decibeles, que es el límite donde inicia el dolor auditivo.
Dottor recomienda seguir el protocolo del Insor y el Ministerio de Salud con respecto al volumen adecuado: “Se debe ubicar el dial de volumen y dividirlo en cuatro partes, lo ideal es escuchar un poco por debajo de la mitad del dial, pues por encima de eso puede crearse una presión muy alta y llevar a daño auditivo”.

Los especialistas recomiendan no dejar pasar por alto las siguientes recomendaciones:

  • Sufrir pitidos (tinnitus) o zumbidos en los oídos; si ese es el caso, hay que consultar.
  • Alejarse de sitios ruidosos, por ejemplo de aquellos en los cuales se dificulta mantener una conversación debido a los volúmenes excesivos (discotecas, tabernas, calles o fiestas, por ejemplo).
  • No introducir elementos extraños en los conductos auditivos, ni siquiera copos de algodón.
  • Moderar el uso de reproductores de música; escucharlos a bajo volumen y por periodos cortos.

En cuanto a los jóvenes, conviene que tengan descansos auditivos, es decir que se alejen del ruido cuanto puedan, por lo menos cinco o diez minutos cada hora en situaciones de volúmenes altos, como las fiestas o conciertos. Se aconseja, además, hacerse un chequeo anual y utilizar debidamente los protectores auditivos. La idea es ponerlos antes de ingresar a sitios con mucho ruido.

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