Un 15 % de la energía del país será renovable

La apuesta de Colombia es que las energías renovables no convencionales representen el 15 por ciento del parque energético al 2029, afirma Jorge Valencia Marín, director general de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).

Valencia explica que es un plan en términos de generación donde se incorpora un componente importante de energías renovables no convencionales, pero también se establecen algunos desarrollos que requiere el país en materia de otros insumos como el carbón o energía hidroeléctrica.

“Se evaluaron los posibles impactos que tendrían situaciones críticas de hidrología como la que vivimos en la actualidad y se hace necesario que hayan tecnologías que dependan menos de estas variables climatológicas”, asegura el Director de la Upme.

Para este plan, la Upme detalla que el país necesita entre 4.208 y 6.675 megavatios de expansión para la próxima década, adicionales a los ya definidos mediante el cargo por confiabilidad.

Valencia expone que la principal variación energética en la oferta energética de generación es básicamente la incorporación de 1.200 a 1.300 megavatios de energía renovable no convencional, más o menos un 25 por ciento de la expansión esperada al año 2029.

En 2021 la energía demandada  superaría la ofertada en el país.

La mezcla óptima para la entidad se sustenta principalmente en generación térmica a base de carbón con alrededor de 1.000 megavatios, en generación hidráulica cercana a los 1.500 megavatios, en generación eólica en el norte de La Guajira del orden de 1.200 megavatios, en aproximadamente 500 megavatios para proyectos solares, geotérmicos, biomasa y en 700 megavatios de generación menor.

Esto llevaría al país a que cerca de un 15 por ciento de su capacidad instalada sea de energía renovable no convencional.

Las proyecciones de la Upme también tienen que ver con las intenciones de los inversionistas, que ven en la energía eólica una mayor potencialidad que la solar.
Ya hay dos proyectos, según Valencia, que han solicitado puntos de conexión a la red y que van avanzados en sus estudios financieros.

El funcionario agrega que las plantas térmicas que generan con líquidos se mantienen dentro los análisis de la entidad porque “para nosotros es energía que está disponible y con la cual se cuenta. Lo que vemos es la aparición de nuevas plantas que paulatinamente, van entrando al sistema con menores costos variables y, como todo mercado, las plantas que tiene un costo marginal superior pueden ir saliendo del sistema”.

Así mismo, el funcionario subraya que en los análisis de su entidad se mostró la conveniencia de ubicar de manera estratégica la generación cerca de los centros de consumo, evidenciándose beneficios para los usuarios del servicio y los agentes generadores, optimizando además la infraestructura de transmisión ya existente.

De acuerdo al análisis de la Upme, la energía eléctrica demandada al 2021 ya superaría la ofertada, aún entrando en operación las nuevas hidroeléctricas.

Pese a las recomendaciones del Gobierno Nacional de ahorrar energía en estas épocas del ‘Niño’, la demanda creció en el país 5,7 por ciento durante el mes de enero pasado, especialmente en hogares y pequeños negocios.

El alto crecimiento se ubicó cerca al escenario medio de consumo proyectado por la Upme.

Las regiones cálidas fue en donde más aumentó el consumo de energía: Meta (21%), Caquetá (19%), Guaviare (18%), Tolima (14%) Arauca (12%) y Putumayo (12%).

COLOMBIA NO ES EFICIENTE ENERGÉTICAMENTE

El Director de la Upme asegura además que Colombia no es un país eficiente energéticamente, por lo que piensa que se tiene un gran potencial para mejorar en temas de eficiencia.

“Hay un trabajo muy dispar entre ciertos tipos de industria, hay algunas grandes industrias que han hecho trabajos muy importantes pero otras no tanto, como la pequeña y mediana industria”.

Una de las tareas de la entidad es mostrarles a los industriales las posibilidades grandes en este sentido que mejorarán la productividad y competitividad.

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