Peajes en nuevos accesos a Bogotá no convencen a alcaldes de la región

La propuesta de construir vías de acceso nuevas entre Bogotá y sus municipios vecinos, que tanto reclaman el transporte de carga y los habitantes de la región, ha generado resistencia ante la posible instalación de peajes para pagar las obras.

Son los proyectos de alianza público-privada (APP) en los que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) ha intermediado y que serían construidos por empresas privadas, con derecho a entre 20 y 30 años de explotación económica.

“Podemos hacer mejores vías, para que desde otros municipios haya menos trancón, pero eso exige peajes”, dijo el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.

Ahí está el desacuerdo. Luis Roberto González, alcalde de Sibaté, dice que “los municipios de la Sabana le prestan unos servicios al Distrito, como la mano de obra. No estamos de acuerdo con que se financien esas obras de Bogotá con recursos de los cundinamarqueses”.

Luis Fernando Andrade, presidente de la ANI, aclaró que “los peajes solo se instalarían en vías nuevas. El usuario puede decidir si paga el peaje en una vía nueva y más rápida, o si recorre las que ya existen”, como las autopistas Norte y Sur o las calles 13 y 80, entre otras.

Andrés Díaz, secretario de Movilidad de Cundinamarca, señaló que el gobernador Jorge Rey ha pedido que se evalúen opciones en vías existentes. “Por ejemplo, utilizar el mismo peaje de la Autonorte y adelantar obras, sin instalar uno nuevo. Estos anuncios se están analizando desde hace una semana, en mesas técnicas donde están presentes Bogotá y la región”, agregó. Sobre las nuevas vías, Díaz reconoció que sí sería necesario cobrarles a los usuarios. Pero Leonardo Donoso, alcalde de Chía, insiste en que se separaría más a la región: “¿Por qué la región tiene que subsidiar el desarrollo de la capital?”.

¿Desde cuándo?

Los nuevos peajes y vías por ahora están en proyecto, y no hay fechas para el inicio de obras en vista de que la mayoría de APP propuestas fue rechazada por la administración del exalcalde Gustavo Petro. “Varias APP no llegaron más allá de la prefactibilidad. Se perdió tiempo”, agregó Andrade. De hecho, el equipo de Peñalosa está revisando las decisiones de Petro.

En los proyectos que se logren concretar, la ANI considera que los peajes deben ser solo para la salida de la ciudad, pero la Alcaldía de Bogotá no descarta que sean de ingreso y salida, para reducir el déficit de la malla vial de la capital. Y podría haber descuentos para las personas que residen en los sitios cercanos. El transporte intermunicipal sería excluido del pago.

Accesos de alto tráfico

Según el último estudio ‘Somos un territorio metropolitano’, de la Cámara de Comercio de Bogotá, entre los municipios y Bogotá se hacen unos 620.660 viajes diarios. Un recorrido en carro en el trayecto Chía-Bogotá dura 69,7 minutos, y de Bogotá a Chía, de 73,5 minutos.

Para el caso de Soacha, el viaje a Bogotá dura 94,4 minutos, y en el otro sentido, 57,2 minutos. El informe también revela que el 61 por ciento de esos viajes se hacen en transporte público.

Según la Secretaría de Movilidad, solo por la autopista Norte ingresan y salen en un día cerca de 100.000 carros, sin contar el transporte de carga. De estos últimos, el 70 por ciento no está matriculado en la ciudad, es decir, no paga impuestos al Distrito.

Hoy, los peajes a la entrada de Bogotá solo se pagan al salir, y este dinero no llega a la ciudad, como es el caso del peaje de Patios, en La Calera, o el de Chusacá, en la vía Bogotá-Girardot.

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