Mundo – Espaldarazo a proceso político en Siria

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Zani, acordaron este lunes en Moscú aunar esfuerzos para poner fin a la guerra civil en Siria e impulsar el proceso político en ese país árabe.

“Los dos mandatarios coincidieron en la necesidad de buscar una solución política en Siria. Acordaron intensificar los esfuerzos para poner fin a los combates, asesinatos y el hambre entre la población civil”, dijo tras la reunión el ministro de Exteriores catarí, Khalid Al-Attiyah, que acompaña al emir en su viaje a Rusia.

Putin y el jefe Tamín, agregó Al-Attiyah, subrayaron que cualquier retraso en una solución al conflicto no hará si no empeorar la situación en el país.

“Catar y Rusia confían en que de acuerdo a los compromisos alcanzados y a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición empezarán lo antes posible, este mismo mes”, dijo a su vez al término de la reunión el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

Tras acercar posturas en Viena en una reunión a la que acudieron en noviembre los ministros de Exteriores de una veintena de países, las negociaciones para el inicio de una transición política en Siria han vuelto a atascarse pese a la voluntad dialogante de Rusia y Estados Unidos.

La elaboración de una lista única de las organizaciones terroristas que luchan en Siria que fuera aceptable para todos, la composición de la delegación de la oposición siria para iniciar el proceso político y el futuro de Asad son los principales escollos.

Rusia ha criticado la participación en la reciente conferencia de Riad de organizaciones que Moscú cataloga de terroristas, pero que países como Arabia Saudí, Turquía y el propio Catar consideran grupos rebeldes que representan a la oposición moderada.

Al mismo tiempo, mientras algunos grupos opositores insisten en que el presidente de Siria, Bachar al Asad, deje el cargo antes del inicio del proceso, otros aceptan que siga en el cargo hasta que concluya la transición política y se haya restablecido la paz en el país.