Restauran histórico buzón de correos en el centro
El buzón de correos de la carrera 7.ª con avenida Jiménez, en el centro de Bogotá, cambió de cara. Fue reinstalado en el lugar, luego de que hace un mes y medio lo retiraron para intervenirlo y mejorar su aspecto.
“Ahora fue pintado de rojo, al estilo de Reina Victoria”, cuenta Alejandra Malagón, coordinadora de Bienes Muebles del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), entidad encargada de cuidar estos monumentos.
Aunque como este hay otros seis buzones más en la ciudad, el de la carrera 7.ª con Jiménez fue seleccionado por la institución para mejorarlo, bajo su proyecto de renovación del Centro Tradicional.
El estado de la pieza era deplorable: presentaba corrosión, pérdida de pintura, deterioro en su estructura y hasta residuos de heces de animales se encontraban en su superficie, según el diagnóstico realizado por la entidad.
Después de su restauración fue reinstalado en su lugar de origen, frente al edificio de EL TIEMPO, mientras que otro buzón de este tipo, que por años estuvo en la carrera 7.ª con calle 24 y que también está siendo intervenido en el marco de este proyecto, será llevado a la calle 28 (unas cuadras hacia el norte), frente al Museo Nacional.
Intervenir cada buzón le cuesta al IDPC alrededor de 15 millones de pesos y la duración es de hasta mes y medio. La idea es revitalizarlos para que los bogotanos se apropien de estos elementos, que tienen una importancia histórica para la ciudad. “Los buzones fueron implantados en Bogotá hacia 1960. Los siete que hay en la ciudad fueron fabricados por una marca escocesa, llamada Carron Company”, señaló Malagón.
Aunque en Inglaterra el color característico de los buzones cilíndricos era el rojo, los implantados en Bogotá fueron pintados de verde, blanco y azul. Ahora, tras su arreglo, los dos buzones intervenidos serán rojos.
Una de las curiosidades con las que se encontraron quienes intervinieron el buzón fue que durante el desmonte de una de estas piezas, que se realizó en octubre, encontraron una carta escrita por tres menores de edad, dirigida al Niño Dios, que data del 2004. “Queremos conocer tu letra. Nos hemos portado lo mejor posible y los tres ganamos el año”, escribieron los menores, quienes luego depositaron el papel en el buzón de la carrera 7.ª con avenida Jiménez, donde fue hallada por el IDPC.
Tras su reinstalación este monumento fue adoptado por la Empresa de Servicios Postales Nacionales 4-72.
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