Buen desempeño de Clinton en debate podría dejar a Biden sin espacio

La dinámica política del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se alteró el miércoles, después de que Hillary Clinton reafirmó su influencia al interior del Partido Demócrata durante un debate que podría haberle dejado sin espacio para competir.

La mayoría de los analistas cree que Clinton, de 67 años, tuvo un desempeño astuto y efectivo en la noche del martes, calmando tal vez los temores de algunos demócratas preocupados porque el uso de su correo electrónico privado mientras estaba en el Gobierno de Barack Obama esté torpedeando sus aspiraciones electorales.

Así, podría haber logrado disminuir los llamados para que Biden haga una entrada tardía a la competencia, al tiempo que habría anulado la amenaza de Bernie Sanders, un senador de Vermont de 74 años autodenominado demócrata socialista.

“Si eres un seguidor de Hillary y estabas preocupado por alguna razón, deberías sentirte muy bien ahora”, dijo Rodell Mollineau, un estratega demócrata que asistió al debate en Las Vegas. “Este es el tipo de debate que ayuda a crear impulso”.

Los moderadores del debate dieron la oportunidad a Sanders, máximo rival de Clinton, de asediarla por el asunto de los correos electrónicos. No obstante, descartó la controversia como trivial, generando una ovación del público y apartando el foco de la principal debilidad política de Clinton.

Para Biden, de 72 años y quien sigue evaluando si busca la nominación presidencial para la elección de noviembre de 2016, la noche fue un recordatorio de lo tenaz que puede ser Clinton, endurecida por múltiples debates en su campaña de 2008 y sus cuatro años como secretaria de Estado, como candidata.

“Creo que Biden tiene menos espacio”, dijo Brad Bannon, un estratega demócrata en Washington. “La gente tenía dudas de cómo podía manejarse Hillary. Creo que lo hizo bien”, sostuvo.

Tras el debate, lo más probable es que Biden reevalúe el escenario y vea que Clinton consolidó su posición dentro de la institucionalidad demócrata, mientras Sanders se mantuvo fuerte en su progresismo populista, dejando poco espacio para él.

Reuters