Incendios forestales serán ‘catastróficos’ para los suelos del país
El Instituto Agustín Codazzi advierte que perderán fertilidad y capacidad para captar el agua.
Los estragos ocasionados por los cerca de 3.700 incendios, que se han presentado en lo que va de este año, afectan la biodiversidad y las fuentes hídricas de los departamentos del país, pero también impactan considerablemente a los suelos.
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) la quema tiene como principal consecuencia la pérdida de la materia orgánica del suelo, lo que generará que los efectos a mediano y largo plazo por los incendios sean negativos y en algunos casos irreversibles y catastróficos, tanto para el suelo como para los ecosistemas que habitan en él.
“Luego de un incendio, los nutrientes minerales del suelo quedan disponibles para las plantas, lo cual puede aumentar su productividad. Sin embargo, con el paso de los años, los terrenos afectados por los incendios sufrirán efectos que podrían catalogarse como catastróficos”, apuntó Juan Antonio Nieto Escalante, director del Igac.
Lo que ocurre a largo plazo es que los nutrientes de los suelos quedarán desprotegidos y se perderán por el arrastre del agua. Esto deriva en que “desaparezca la fertilidad del suelo, que se pierda su estructura y capacidad para captar agua, y que se convierta en un terreno compactado. Además ya no contará con la cadena trófica de materia orgánica, ni la presencia de hongos, insectos, aves y mamíferos; en resumidas cuentas, se perderá la vida del suelo”, explicó.
Por el uso inadecuado de los suelos, el 28 por ciento del territorio nacional es más vulnerable a sufrir los estragos de los fenómenos climáticos en el país.
En un estudio del Igac a comienzos de este año, se indicó que 32,7 millones de hectáreas que abarcan las regiones Caribe, Andina, la Altillanura y el Valle del río Cauca, eran las más susceptibles a sufrir por la “ola de calor” provocada por el actual fenómeno.
Los departamentos más afectados por la época de verano serían Sucre, Atlántico, Magdalena, Cesar, Córdoba, Santander, Bolívar, Tolima, Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Huila y Risaralda.
¿Qué le ocurre al suelo con el fuego?
De acuerdo con el Igac, el efecto del fuego corresponde a una incineración, es decir, que los elementos que estaban en una forma organizada (compuesta de carbono, hidrógeno, nitrógeno y azufre) quedan disociados y expuestos.
Este proceso que ocurre a nivel microscópico se asemeja a lo que le ocurre a una rama cuando se quema: “Antes de quemarse, esta rama sirve de alimento y soporte para muchas formas de vida, como aves, roedores, insectos, hongos y bacterias. Al quemarse, la rama ya no puede cumplir con ninguna de esas funciones, ya que son solo cenizas. En el caso del suelo, la rama es la materia orgánica, la cual después de una quema se pierde casi en su totalidad”, dijo Nieto Escalante.
Aunque hayan beneficios en el corto plazo por las quemas, habrán estragos en un lapso más largo de tiempo. Archivo particular. |
La entidad llamó la atención sobre la pérdida de materia orgánica, debido a que esta sirve como soporte para sus agregados (estructura); como esqueleto para los poros (aire); como esponja para el almacenamiento del agua; regula los gases de efecto invernadero; es alimento para macro, microorganismos y plantas; y es un elemento constitutivo de los ciclos de nutrientes, del nitrógeno, del carbono y del agua.
El director del instituto criticó a quienes hacen uso de la quema de la cobertura vegetal para incrementar su producción. “En cultivos como el arroz y la caña de azúcar, los agricultores queman los restos de la cosecha para supuestamente aumentar la fertilidad de sus suelos. Esto sucede tan solo en el corto plazo, ya los nutrientes minerales del suelo quedan expuestos para las plantas. Sin embargo, la quema constante genera que en el mediano plazo el suelo quede prácticamente muerto”, aseguró.
Con información del Igac – eltiempo.com