En menos de 6 meses repicarán las campanas de la paz: Santos
Colombia espera que este sea su último pronunciamiento ante la ONU como un país en guerra.
En un emotivo pronunciamiento ante la asamblea general número 70 de Naciones Unidas, cuyo eje central fue la paz, el presidente Juan Manuel Santos dijo este martes que la guerra que por más de cinco décadas ha golpeado a Colombia terminará, si no se presentan contratiempos, en marzo del próximo año y los beneficios para el país y la región serán incontables.
Santos aseguró en la plenaria de este organismo multilateral que el optimismo con el que pronunció sus palabras se debe a que se puso una fecha límite para terminar el proceso de paz con las Farc en La Habana y al ritmo que toman los diálogos tras lograr un acuerdo concreto sobre el modelo de justicia transicional que se aplicará en el posconflicto.
“En Colombia, en menos de 6 meses, repicarán las campanas que anuncien la hora de la paz. Hago votos porque todos los relojes del mundo se sincronicen con el nuestro en esa misma hora: la hora de la paz, la hora de la humanidad”, aseguró el Jefe de Estado.
El mandatario explicó que esa afirmación se basa en el hecho de que la semana pasada, en Cuba, se pactó el 23 de marzo del 2016 como el día límite para firmar la paz y se dio un plazo adicional de hasta 2 meses después de esa fecha para que la guerrilla comience una dejación efectiva de las armas.
“El próximo año, cuando regrese a esta asamblea, lo haré, Dios mediante, como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada. Nuestro proceso de negociación con la guerrilla de las Farc ofrece, así, una luz de esperanza en un mundo ensombrecido por la guerra, la violencia y el terrorismo”, enfatizó Santos.
El Jefe de Estado explicó que en la terminación de más de 50 años de confrontación armada a través de la vía del diálogo se están poniendo a las víctimas como eje central de la negociación y garantizando que no haya impunidad. Añadió que, además, se está consolidando respetando los parámetros internacionales.
Uno de los puntos que más destacó es que el acuerdo sobre justicia, según dijo, es el primero que se logra entre un Gobierno y un grupo ilegal a través de la negociación y se basa en la creación de un tribunal especial que se encargará de procesar todo lo relacionado con el conflicto armado.
Santos también enfatizó que la consecución de acuerdos permitirá cuidar la inmensa biodiversidad de la que goza Colombia y que para el mundo es una prioridad en momentos en que se toman medidas para enfrentar fenómenos como el cambio climático.
Un punto fundamental, por ejemplo, es el acuerdo logrado en la lucha contra el narcotráfico, pues permitirá que las Farc se comprometan con el Estado para acabar con los cultivos ilícitos, algo que, indudablemente, repercutirá positivamente en diferentes rincones del mundo.
De hecho, recordó que en siete meses habrá una asamblea de Naciones Unidas dirigida a buscar alternativas a la lucha contra las drogas ilícitas y precisó que su Gobierno impulsó un estudio de la Organización de Estados Americanos (OEA) para proponer otros caminos. También señaló que, internamente, se reenfocó el programa de lucha contra los cultivos ilícitos.
“Vengo a ratificar ante el mundo que entre los más de 20 conflictos armados que subsisten en el planeta, y que generan tanto dolor, pobreza y sufrimiento, hay uno, el de mi país, el de Colombia, que está en el camino final de una solución real. Vamos a terminar el más antiguo y el último conflicto armado del Hemisferio Occidental”, puntualizó el mandatario.
Santos fue aplaudido en más de cuatro oportunidades por los asistentes a la plenaria de las Naciones Unidas, lo que aprovechó para agradecer el respaldo constante que ha tenido su Gobierno de la comunidad internacional para buscar una salida negociada a la guerra. Esto, precisó, ya está rindiendo frutos.
“Han sido más de 50 años de guerra interna, en un país destinado al progreso y la felicidad, y estamos decididos a terminarla, porque la paz es una misión difícil, pero no imposible. La paz es algo más que el fruto de un proceso político, social o económico”, precisó el mandatario.
Minutos antes de dirigirse ante el pleno de la asamblea, que este año tiene en su vicepresidencia a la embajadora de Colombia ante Naciones Unidas, María Emma Mejía, Santos sostuvo una reunión bilateral con el secretario General del organismo multilateral, Ban Ki-moon.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia (izquierda), acompañado de Ban Ki-Moon, secretario general de las Naciones Unidas. AFP |
Durante ese encuentro, realizado en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, Ki-moon le reiteró a Santos el respaldo de su organismo para fortalecer el posconflicto y consolidar una paz que perdure en el tiempo.
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