Sendero de Monserrate necesita otro falso túnel

Deberá estar listo en diciembre. Mientras tanto, las autoridades instalarán mallas de acero que eviten los deslizamientos y permitan el acceso en Semana Santa.

Los operativos que fueron necesarios para controlar el incendio forestal del pasado 16 de diciembre en el Cerro de Monserrate generaron una grave desestabilización del terreno, a causa del agua que los organismos de socorro lanzaron desde helicópteros. Fue un daño que se sumó a los 1.300 árboles quemados y 42 que se cayeron. Los trabajos necesarios implicarán la construcción de un falso túnel, aunque para Semana Santa se plantean soluciones provisionales que permitan la llegada de feligreses.

En total se afectaron entre dos y tres hectáreas del cerro por el incendio y se quemaron árboles de un tamaño considerable cuyas gigantescas raíces quedaron descubiertas. En consecuencia, la tierra se desprendió y ocurrieron deslizamientos.

Orlando Molano, director del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), explica que el proceso para restaurar completamente la zona consta de varias fases en las que se trabajará por lo menos un año. “Estamos limpiando el sector de las árboles caídos: hay 42 gigantescos que hay que cortar y mover. Una vez terminado este proceso habrá que revisar los más de mil árboles quemados, pues también habrá que cortar un gran porcentaje” aseguró.

La obra

La zona que necesita atención es muy inclinada, y por eso el arreglo definitivo, según técnicos del Idiger, debe ser un falso túnel de unos 70 metros para proteger a los transeúntes.

En sendero ya hay uno construido, luego de que en el 2009 se presentó una situación similar a causa de un incendio. Un falso túnel es una cubierta en concreto sostenida por columnas, que permite a los caminantes pasar por debajo sin correr el riesgo de que los afecten las piedras que caigan.

“Para construirlo son necesarios ingenieros profesionales, estudios muy serios, cálculos y revisiones, y por ello la proyección que tenemos ahora es que la obra esté terminada en diciembre”, indicó Molano.

De acuerdo con los estudios adelantados hasta el momento, la solución inmediata, aunque provisional, es instalar unas mallas de acero tensionadas que eviten que en Semana Santa se vean afectados los 100.000 visitantes que suelen llegar a Monserrate en esa época, sobre todo jueves y viernes santos.

Por ahora, el teleférico y el funicular siguen funcionando en los horarios habituales. Por estos dos medios de transporte se movilizan entre 6.000 y 6.500 visitantes diarias.

En lo que va corrido de enero al Santuario han dejado de llegar, cada domingo, unas 15.000 personas, informó monseñor Sergio Pulido, rector de la Basílica de Monserrate.

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