Páramo de Sumapaz, el más grande del mundo

El presidente Juan Manuel Santos anunció la delimitación del páramo de Sumapaz para el próximo 15 de julio, y la del Guantiva-La Rusia con 119.000 hectáreas. Con estos, ya son 23 los ecosistemas protegidos por decreto presidencial.

En febrero del año pasado, la Corte Constitucional prohibió la minería en los páramos colombianos y, de paso, dio la orden de trazar una línea imaginaria para saber dónde comienzan, y organizar el tipo de actividades economicas y sociales permitidas allí. Fue entonces cuando el Gobierno se puso las pilas y, según datos oficiales, la mitad de ellos ya están delimitados. Preisamente, desde la mañana de este sábado, el páramo de Guantiva – La Rusia hace parte de ellos con 119 mil hectáreas. Según el presidente Juan Manuel Santos, dentro de 15 días el Sumapaz se unirá a la lista de forma oficial. “Solo faltan las observaciones para el decreto”, dijo.

“La biodiversidad es la mayor riquez de los colombianos, debemos protegerla sobre todo ahora que estamos caminando hacia la paz”, señaló el presidente Juan Manuel Santos, en el evento de delimitación. Con la adición de Sumapaz y de Guantiva – La Rusia, serían 23 los páramos cuyos territorios están protegidos de forma definitiva de actividades como la minería. Estas hectáreas abarcan 16 departamentos, 225 municipios y nueve parques nacionales.

El primer mandatario dijo además que “esta zona, que antes era estrategica para la guerra, será protegida para garantizar lo más importante que tienen los seres humanos, que es el agua”.

Con este decreto, ya son más de un millón las hectáreas de páramo protegidas por el Ministerio de Ambiente, que se echó al hombro la tarea de delimitar los 36 páramos del país para el año 2018. El presidente Santos enfatizó que esta tarea es prioritario pues “poseemos el 50 por ciento de los páramos del mundo entero. Esos páramos son fábricas de agua”.

¿Qué pasa en los dos páramos delimitados?

El páramo Guantiva-La Rusia cobija a municipios tanto de Santander como de Boyacá. de acuerdo con la corporación Autónoma de Santander (CAS), este páramo “es un ecosistema estratégico para Santander, el cual posee uno de los últimos relictos boscosos de roble de gran envergadura que existen en el país”. Según esa misma entidad, no hay registro de existencia dentro del área de influencia del DRMI Guantiva – La Rusia, Bosques de Robles y sus zonas aledañas.

El páramo de Sumpaz, por otra parte, sí alberga a varios campesinos en un territorio de 333.420 hectáreas que abarca tierras de Cundinamarca y de Bogotá Distrito Capital y que lo convierten en el páramo más grande del mundo, donde además, habitan el 12% del total de la flora y el 20% de los mamíferos del país. Su importancia es tal, que las aguas que nacen en él, abastece al 15% de la población en Bogotá, Cundinamarca, Meta y Huila.

¿Cómo se delimita un páramo?

El proceso para delimitar los páramos ha integrado a varias instituciones estatales, debido a que para trazar la línea que señala el inicio del ecosistema, no sólo se tienen en cuenta factores ambientales, sino sociales, pues de acuerdo con datos oficiales, son 320.000 las familias colombianas que dependen económicamente de los cultivos en las zonas de alta montaña. El 13% e la superficie de los complejos de páramo están dedicados a algún tipo de actividad agropecuaria, según el Ideam.

Para resolver estos conflcitos por el uso y la conservación de la tierra, el presidente Santos anunció que algunos habitantes de páramos recibirán incentivos para contribuir con la defensa de estos recursos naturales.

De acuerdo con los investigadores del Instituto Humboldt que estuvieron a cargo del proyecto Insumos Técnicos para la Delimitación de Ecosistemas Estratégicos (es decir, de la delimitación), su trabajo implicó cotejar datos medio ambientales y ecológicos, recogidos por doce biólogos en campo; sociales, recogidos por 14 científicos sociales también en los páramos; con los datos satelitales recogidos por el IGAC a lo largo de los años.

Así, el modelo de delimitación de paramos divide cada ecosistema entre varios tipos de áreas: área conservada; hectáreas que ya fueron transformadas pero deben recuperarse y áreas transformadas donde se pueden mantener los procesos productivos actuales. Este modelo presenta una alternativa para garantizar la supervivencia de los campesinos que siembran en los páramos.

elespectador.com