Corea del Norte lanza misil balístico al mar, Japón protesta

Corea del Norte lanzó el viernes al menos un misil balístico que voló por unos 800 kilómetros antes de caer al mar frente a la costa este del país, dijo el Ejército de Corea del Sur, intensificando su actitud desafiante ante las nuevas sanciones de Naciones Unidas y Estados Unidos.

La agencia de noticias surcoreana Yonhap dijo que probablemente se trató de un misil Rodong de mediano alcance. Si se confirma, sería la primera vez desde el 2014 que Corea del Norte prueba un misil de rango medio, capaz de alcanzar a Japón.

El lanzamiento ocurre en momentos de una creciente tensión en la Península de Corea, después de que Pyongyang rechazó las sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU impuso anteriormente este mes en respuesta a una prueba nuclear realizada en enero y luego de que Estados Unidos aplicó nuevas sanciones esta semana.

El misil fue lanzado en la mañana del viernes desde el norte de la capital, Pyongyang, y voló a través de la península hacia el océano frente a la costa este del país, dijo en un comunicado la oficina del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.

Seúl no confirmó el tipo de misil. No obstante, 800 km posiblemente supera el rango de la mayoría de los misiles de corto alcance del arsenal de Corea del Norte. El Rodong tiene un rango máximo estimado de 1.300 km, según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo en un comunicado que estaba observando la situación e instó a Corea del Norte a concentrarse en adoptar pasos concretos hacia el cumplimiento pleno de sus compromisos y obligaciones internacionales.

Japón condenó rápidamente el lanzamiento y presentó una protesta ante Corea del Norte a través de su embajada en Pekín, dijo el primer ministro Shinzo Abe al Parlamento.

“Japón exige enérgicamente que Corea del Norte ejerza la moderación y tomará todos los pasos necesarios, como una advertencia y actividades de vigilancia, para poder responder a cualquier situación”, declaró Abe.

 

Reuters