Buscan a los autores de los audios sobre falsos atentados en Bogotá

“El novio de una amiga trabaja en el Ministerio de Defensa Nacional. Él estaba contando que ayer (jueves 2 de julio) fueron realmente cuatro bombas, pero que la Policía logró desactivar una y las otras no salieron en medios de comunicación por seguridad. También llegó un panfleto diciendo que este fin de semana se planeaba una bomba para algún centro comercial de Bogotá, para que no vayas a ningún centro comercial y les digas a tus amigos”.

Un audio con este mensaje estuvo circulando el viernes pasado, un día después de que en Bogotá estallaran dos petardos, uno en Chapinero y otro en el sector de Puente Aranda, hecho que se le atribuyó al Eln y que dejó 10 lesionados.

Aunque el mismo presidente Juan Manuel Santos y el propio director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, pidieron no creer en estos mensajes y evitar replicarlos, lo cierto es que se hicieron virales a través de las redes sociales.

El general Palomino le dijo este lunes a EL TIEMPO que aún se desconoce quiénes fueron los autores de las grabaciones. “Todavía no tenemos resultados concretos. Estamos tratando de establecer quiénes hicieron esas grabaciones. Pero le decimos a la ciudadanía que no crean en esas situaciones, no es cierto que haya un evento de este tipo que ocurra en el país y que los medios no lo den a conocer”, dijo.

Palomino también aseguró que las personas que grabaron los audios con información que las autoridades han calificado como falsa, podrían ser procesadas por el delito de pánico.

Este delito contempla como sanción una multa y está tipificado de la siguiente manera: “Por cualquier medio suscitar pánico en lugar público, abierto al público o en transporte colectivo”.

“Este delito está penalizado e indudablemente tenemos que censurar a quienes lo cometan. Que nadie venga a generar este tipo de acciones y a infundir temor en la gente”, añadió, e invitó a los ciudadanos a verificar la información antes de replicarla por Whats App, Twitter o Facebook.

El director de la Policía también asegura que no se descarta que el auido pudo haber sido “una mala broma” o que alguien la haya realizado “deliberadamente conteniendo el ánimo de causar terrorismo”.

Para Daniel Mejía, director del Centro de Seguridad de la Universidad de los Andes, aunque estos son mensajes “poco comunes”, cuando se vuelven virales “son utilizados estratégicamente para atemorizar a la población y potenciar el medio que generaron los ataques de la semana pasada”.

Mejía asegura que “su objetivo es muy preciso: generar miedo, incerditumbre y hacer que la población cambie sus patrones de comportamiento. Con esto presionan al Gobierno para desestabilizarlo”.

De otro lado, Mejía asegura que las redes sociales potencian la difusión de estos mensajes, “la hacen mucho más rápida y magnifican su alcance”.

Eltiempo.com