Cómo ser un estudiante universitario exitoso

La universidad puede ser una experiencia abrumadora, con muchas cosas por hacer y, al parecer, con poco tiempo para hacerlas. Para aprovechar al máximo tu tiempo en la universidad, deberás lograr la excelencia académica, aprovechar las oportunidades extracurriculares y prepararte para desenvolverte después de graduarte. Ir a la universidad puede ser divertido y emocionante, en especial si te comprometes a dar lo mejor de ti.

1. Asiste a clases. No te confíes del “número mágico” de faltas que puedes tener ni creas que te irá bien si no lo sobrepasas. Toda clase a la que no asistas significa contenido y participación perdidos. Algunos profesores consideran tu participación al calcular tu promedio final. Aun cuando no se te pida asistir a clases, causarás una buena impresión en tu profesor y auxiliar docente si asistes a estas.

  • Si necesitas algún incentivo, piensa en el dinero que pagas por cada hora de clase. En promedio, la matrícula anual en una universidad pública asciende a $9139. Por estudiar un semestre de 15 semanas con 4 clases por cada uno de estos, pagas $25 por cada hora de clase y por tener el privilegio de tener alguien que te enseñe. No asistir a clase es básicamente lo mismo que tirar a la basura veinticinco billetes. ¿Harías eso?
2. Toma apuntes. Tu memoria nunca es tan buena como piensas. Además, es probable que tengas otras cosas en la cabeza cuando estés en clase. Tomar buenos apuntes te mantendrá en sintonía con las actividades que se realicen (dictado de clase o discusión), y te proporcionará una buena base cuando estudies para tus exámenes.

  • Para los cursos que organizan sus temas de manera lógica y clara, tales como historia o biología, el método Cornell puede ayudarte a priorizar la información más importante.
3. Participa en clase. Hazle preguntas al profesor, responde si te hacen preguntas y participa en las discusiones. Tener un rol activo en la clase te mantendrá en sintonía con la información y te ayudará a comprender mejor lo que el profesor enseña.

  • Siéntate en los primeros lugares, o al menos no en el final. Esto te permitirá prestar atención con mayor facilidad y que el profesor note tu presencia.
4. Tómate un momento para estudiar. La excelencia académica depende de tu preparación fuera del horario de clases, por lo que tendrás que tomarte un tiempo para revisar tus apuntes y leer el material de cada sesión. Cuando estudies, busca un lugar calmado y sin distracciones externas. Una regla de oro es pasar dos horas estudiando por cada hora que estés en clase.[4]

  • Estudia en grupo. Si bien interactuar con otros estudiantes de tu clase es provechoso, también se convierte con facilidad en un elemento de distracción. Asegúrate de pertenecer a un grupo de estudio que revise el material de la clase y que pase la mayor parte de su tiempo estudiando y no conversando.
  • ¡No memorices! Lograr la excelencia académica en la universidad no solo consiste en aprobar exámenes. Tienes que retener toda la información valiosa para desenvolverte en el mundo real. Si memorizas, quizá podrás recordar lo suficiente como para aprobar el examen, pero lo más probable es que olvides toda esa información pasados uno o dos días. Debido a que gastas mucho dinero en pagar las clases de la universidad, recordar a largo plazo todo lo que aprendes sería una inversión sensata.
  • Hacerte un tiempo para repasar tus sesiones de estudio unos días antes es la mejor manera de asegurar que recordarás la información después. En lugar de pasar un maratón de 9 horas de estudio antes de un examen, puedes empezar un poco antes dedicando entre una a dos horas de estudio por día durante 4 días seguidos. Si puedes planear esto con anticipación, entonces sería aún mejor que comiences a hacerte un tiempo para estudiar semanas antes del examen
5. Evita procrastinar. Ningún profesor jamás se ha quejado por que sus estudiantes terminen una asignación antes de tiempo. Hacerte un tiempo para completar una tarea hará que tu nivel de estrés se reduzca y que aumente la probabilidad de que termines otras tareas a tiempo.

  • En una que otra ocasión tendrás que permanecer despierto toda la noche para terminar una asignación. Procrastinar solo hará que pasar la noche en vela se haga un hábito. En cambio, terminar tus tareas con anticipación te permitirá tener más tiempo para dormir.
  • Trázate objetivos con respecto a lo académico, tales como escribir 200 palabras de tu ensayo al día o practicar 6 problemas matemáticos. Estos pequeños objetivos te resultarán sencillos de cumplir, por lo que será menos probable que procrastines. En su lugar, verás cómo tu esfuerzo comienza a dar fruto.
  • No te obligues a ti mismo a hacer algo. La motivación extrínseca, tal como “Debo hacer esto o mis padres se enojarán conmigo” no es tan poderosa como la motivación intrínseca: “Quiero sacar una buena nota en el examen. De esa manera, podré entrar a la facultad de medicina”. Si te trazas objetivos positivos teniendo en mente que tu esfuerzo te ayudará a alcanzarlos, podrás alejarte de la procrastinación.
6. Comunícate con tu profesor. Tus profesores quieren que logres la excelencia académica, así que no habrá problema si les haces preguntas sobre su material de clase. Ellos tienen horas libres en las que pueden atenderte, así que aprovecha en pasar por ahí para presentarte, hacerles preguntas sobre la clase o sobre tus calificaciones. Esto les permitirá conocerte mejor y saber sobre cuáles son tus fortalezas y tus puntos débiles. También podrán darte buenos consejos para que mejores tu desempeño académico.

  • No te olvides de tus auxiliares docentes. Muchos de ellos, al igual que el profesor, están capacitados en el curso. En clases en las que haya una gran cantidad de alumnos, hay mayor probabilidad de que sean ellos los que coloquen las notas y no el profesor.
  • Es aconsejable que establezcas desde temprano una base de comunicación con ellos. Si la primera vez que el profesor escucha de ti es la noche antes del examen parcial, no te tomará con tanta seriedad como lo haría si te le hubieras acercado antes y le hubieras hecho preguntas con regularidad.
7. Ten confianza en ti mismo. La actitud que los estudiantes muestran en una clase determinará si triunfarán o no. Eso sucede con la mayoría de ellos. Si confías en que puedes aprender el material de clase y ser exitoso, tus oportunidades de tener éxito aumentarán. No pienses que algo es muy difícil. Por el contrario, piensa en cómo vas a superar esas dificultades.[12]

  • Si eres tímido o tienes miedo de compartir tu opinión en clase, ten en mente que el profesor quiere que aprendas. Se puede decir que los salones de clase son el lugar más “seguro” para compartir tu opinión, hacer preguntas y discutir sobre un tema. No pienses que parecerás un tonto si haces alguna pregunta. Existe la posibilidad de que muchos de tus compañeros también tengan la misma duda, pero que teman hacer alguna pregunta. ¡Podrías ser el primero en atreverse!

Disfrutar el aspecto social

  1. Inscríbete en algún grupo o club. No siempre tendrás la oportunidad de hacer lo que te apasiona en el salón de clases. Busca actividades que te gusten o actividades que te sirvan a modo de práctica para el aspecto académico. Esta es una gran manera de conocer personas y hacer amigos.
  2. Asiste a eventos organizados en tu campus. Las universidades tienen acceso a una inigualable variedad de eventos culturales, intelectuales y deportivos; eventos a los que los estudiantes pueden asistir. Aprovéchalos y participa en el ámbito cultural de tu escuela. No tendrás la oportunidad de ir a alguno de esos eventos más adelante.
  3. Organiza tu tiempo. A diferencia de la escuela, nadie estará vigilándote ni vigilando lo que hagas, así que tú mismo tendrás que encargarte de hacerlo. Prioriza cada evento y asignación con base en el tiempo que pueda tomarte y en cuál te ayudará a alcanzar tus objetivos trazados. No debes organizar tu horario centrándote solo en lo académico. Debes hacer espacio para incluir actividades e intereses personales.
    • De esta manera, descubrirás si tu horario está muy recargado de clases, asignaciones, eventos sociales y otras actividades. Organizar tu tiempo algunas veces significa saber cuándo dejar de hacer algunas cosas.
  4. Haz amigos. Algunos estudios realizados sugieren que ser un estudiante de primer año es estresante en un nivel increíble, lo cual puede afectar tu salud mental. Una de las mejores maneras de asegurar tu éxito en la universidad es hacerte amigo de personas diversas y comprometerte a pasar tiempo con ellas.
    • Tener un círculo social activo en la universidad también está relacionado con tener un mejor rendimiento laboral en el mundo real.
    • Lo anterior no quiere decir que deberás tener fiestas cada noche, saltarte clases y no hacer tu tarea. En su lugar, procura establecer un equilibrio saludable. Incluso, puedes comprometer a tus amigos a asistir a clases y a otras actividades, tales como grupos de deporte o debate.
  5. Decide si (o cuándo) participar en la vida griega. En muchas universidades, la vida griega (un sistema de hermandades y fraternidades al estilo griego a las cuales los estudiantes pueden unirse) es una parte importante de las experiencias que tienen los estudiantes. Si bien es cierto que formar parte de la vida griega tiene muchos beneficios, tales como socializar y tener redes de apoyo, también amerita involucrarte de manera significativa. Esto puede ser estresante, sobre todo para los estudiantes de primer año que se están adaptando a un sinfín de nuevas experiencias. Algunos expertos recomiendan esperar hasta que estés en segundo año para “lanzarte a hacer algo” o unirte a una fraternidad o hermandad. De esa manera, ya tendrás una base académica sólida.

Prepararte para la graduación

  1. Elige las clases correctas. Elige cursos que sean de tu interés y que te generen ansias de aprender. Esto hará que tu experiencia en el curso sea gratificante e interesante y que no se sienta como una simple carrera entre clases.

    • Procura no elegir una especialidad de inmediato. A menos que estés completamente seguro del campo al que quieres pertenecer, no te será beneficioso tomar una decisión desde ahora. Prueba asistir a clases de varios campos y entérate de qué clase de trabajo se realiza en cada uno de estos.
  2. Mantente al tanto de tu progreso. Si deseas graduarte a tiempo, asegúrate de haber cumplido con todo los requisitos de tu escuela y tus asignaturas. Deberás tener suficientes créditos y calificaciones. No pases por alto los aspectos no académicos, tales como los requerimientos de condición física.

    • La mayoría de las universidades tienen un calculador de “progreso académico” en línea. En caso contrario, conversa con tu asesor.
  3. No optes por la “nota fácil”. La universidad es una etapa difícil y debes estar preparado para lidiar con el fracaso, o al menos con el hecho de no ser tan exitoso como en la secundaria. La vida en la universidad no se trata de las notas que obtuviste en secundaria, sino de cómo aprendiste a lidiar con la decepción.
  4. Acude a la oficina de atención al estudiante de tu escuela. Toda escuela tiene una. Averigua qué tipo de trabajos están disponibles para graduados y para los de tu especialización. Esta oficina también te podrá ayudar a crear tu curriculum, a llenar solicitudes de trabajo y otros aspectos provechosos sobre lo que viene después de la graduación.
  5. Busca pasantías y otros puestos en trabajos. De ser posible, busca un lugar en el que puedas poner en práctica, en un ambiente profesional, todo lo que estás aprendiendo. Ganarás experiencia profesional significativa para el futuro.

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