‘Strings’, el chat que no deja rastros de nada

Un usuario que se arrepienta de una fotografía compartida o publicada puede eliminarla de su cuenta.

En un entorno tecnológico en el que el usuario cada vez busca mayor control sobre aquellos contenidos que comparte en las redes sociales, Strings se constituye en una aplicación que permite dar marcha atrás y eliminar por completo conversaciones y fotos compartidas.

En aplicaciones y portales tan populares como WhatsApp, Facebook o Twitter, un usuario que se arrepienta de una fotografía compartida o publicada puede eliminarla de su cuenta, pero eso no la borra directamente de los servidores, donde la información sigue almacenada durante un tiempo, ni de las cuentas de otros usuarios que se hayan descargado previamente el archivo.

“Cuando eliminas algo en Strings, esto no se elimina solo en el teléfono, sino también en el servidor, algo que no ocurre con el resto de aplicaciones en el mercado, de manera que el usuario no tiene que preocuparse de que alguien pueda tener acceso a ello porque ya no existe”, explicó el cofundador de Strings Damon Ganem.

El pasado mes de octubre más de 200.000 fotografías de Snapchat (una plataforma donde las fotografías se ‘eliminan’ de los aparatos de los usuarios después de ser vistas) fueron filtradas desde los servidores y puestas en internet.

Para lograr este control, las fotografías y videos compartidos en Strings pueden visualizarse sin restricciones, pero no pueden descargarse directamente al teléfono del receptor, sino que este debe pedir permiso a quien se lo ha enviado para que proceda a su autorización. Además, la aplicación detecta y prohíbe totalmente las capturas de pantalla, de manera que a la tercera infracción de esta norma se cierra la cuenta al usuario.

Desde el lanzamiento de la aplicación al mercado a finales del año pasado ya ha alcanzado los 60.000 usuarios en más de 160 países, 2.000 de ellos en países hispanoparlantes. La aplicación es gratuita y actualmente solo está disponible para sistemas operativos de Apple iOS.

Seattle (EFE).